'La casa del dragón' acaba con una costumbre de 'Juego de tronos'

Juego de tronos ha sido una de las series más aclamadas de la historia, de ahí que muchos no hayan podido resistirse a ver la primera temporada de La casa del dragón, la nueva producción de HBO inspirada en el origen de la familia Targaryen, una de las más destacadas de la ficción de los Siete Reinos.

En ella, además de inspirarse para crear su trama reformulando lo ya conocido, ha reutilizado los parámetros estéticos, los códigos narrativos, incluso la sintonía compuesta por Ramin Djawadi que en ambas series ha servido como cabecera. La casa del dragón también ha estado orquestada por el mismo equipo técnico que estuvo al frente de Juego de tronos y, al parecer, es precisamente por esto por lo que, en este nuevo proyecto, han decidido romper con algunas de las tradiciones más características de Juego de tronos, en su intento de no cometer los mismos errores que llevaron a cabo en los últimos episodios de la primera ficción y por los que fueron bastante criticados.

De este modo, la nueva producción ha querido desmarcarse de la anterior en determinados aspectos, algo que explica su elección en cuanto a las historias, como es el caso de la Danza de los dragones: una guerra civil entre los Targayren en la que participan familias ya conocidas anteriormente, pero con personajes completamente distintos. La casa del dragón narra el origen del clan Targayren situando al espectador 172 años antes de la época en la que está ambientada Juego de tronos.

Otro de los aspectos en los que se diferencia La casa del dragón de Juego de tronos es que esta da una mayor importancia al ritmo lento en el que transcurren los hechos, en lugar de a una espectacular resolución de los sucesos mediante acción y fuego. Esto se puede apreciar en la batalla que enfrentaba a los Escalones de Piedra contra el villano Benefactor de los Cangrejos.

Sin embargo, el cambio más significativo, aquel con el que incumplen la que tal vez sea una de las tradiciones más características de la serie de los Siete Reinos, se aprecia en el noveno y penúltimo episodio de La casa del dragón. Los episodios número 9 de las diferentes temporadas que conforman Juego de tronos tienen un trasfondo especial que engancha todavía más a los espectadores. Estos han sido episodios clave en lo que al desarrollo del argumento y a la ejecución del mismo se refiere, pues en ellos han ocurrido sucesos tan importantes como la decapitación de Eddard Stark, la batalla de Aguasnegras o la inolvidable Boda Roja, entre otros.

Eran muchos los que esperaban que esto mismo sucediese en el primer noveno capítulo de La casa del dragón, pero nada más lejos de la realidad. La tradición no ha seguido, lo cual ha despertado el descontento de un gran número de espectadores con la directora de la ficción, Clare Kilner, y también con la guionista, Sara Hess, quienes en lugar de dejar caer todo el peso de este noveno episodio en la acción, han optado por centrar el protagonismo en los diálogos entre los diferentes personajes.

Gran parte del público esperaba ver en este penúltimo episodio la explosión del enfrentamiento entre los dos bandos de los Targaryen. Sin embargo, estos han construido el episodio en torno a la coronación de Aegon II, algo que ha despertado el enfado de los más fanáticos. Hay quien ha llegado incluso a interpretarlo como un nuevo intento, por parte del equipo técnico, de dejar clara su intención de romper con lo establecido en Juego de tronos.