Televisión
La trágica historia de Sonia Martínez, la presentadora infantil de TVE que murió por las drogas y el sida
Sonia Martínez era una figura muy querida por el público más joven gracias a su trabajo en programas como Dabadabadá
Sonia Martínez fue una de las presentadoras de televisión más emblemáticas de los años ochenta. Presentó, entre otros, el programa infantil Dabadabadá en TVE y, gracias a su dulzura delante de las cámaras, se convirtió en una figura muy querida por el público más joven. Desgraciadamente, la presentadora falleció en 1994 a los 30 años y, aunque inicialmente se manejó con discreción la causa de su muerte, más tarde se informó que padecía sida. Su historia fue un tema delicado en su momento debido a los estigmas que rodeaban a la enfermedad, cuyo tratamiento no contaba con los avances médicos que existen hoy en día. Han pasado tres décadas desde entonces y RTVE ha decidido preparar un documental sobre su vida y su exitosa trayectoria con el objetivo de recordar su historia y su legado.
Los directores de este nuevo proyecto son César Vallejo y Ángela Gallardo y, aunque se desconoce la fecha de estreno, el documental podría emitirse el próximo 1 de diciembre, coincidiendo así con el Día Mundial de la Lucha contra el Sida. «Tuvo éxito desde el primer instante porque representaba un modelo de presentadora infantil inédito. Era una chica joven, guapa y espontánea, que conectaba tanto con niños como con adultos», comenta Vallejo. El documental contará con el testimonio de personas cercanas a Sonia que vivieron en primera persona tanto el éxito como el lado más oscuro de su vida.
Una vida de luces y sombras
Antes de consolidarse como una conocida presentadora de programas infantiles, Sonia Martínez mostró su potencial en el deporte. Y es que fue subcampeona de natación en Castilla en 1983. Un reconocimiento que su hermana pequeña, Irene, vivió con una gran alegría, ya que formaba parte del equipo nacional de gimnasia con el que participó en los Juegos Olímpicos de Moscú'80 y Los Ángeles'84. No obstante, la trayectoria de Martínez dio un giro de 180 grados cuando se consolidó como una figura clave de la televisión. Primero, con el espacio 3,2,1… contacto y, más tarde, con Dabadabadá, donde sustituyó a Mayra Gómez Kemp.
Todo apuntaba a que tenía por delante una gran carrera ante las cámaras, pero todo cambió a raíz de la muerte de su madre, en 1985, como consecuencia de un cáncer fulminante. Ella misma confesó que estuvo sumergida en una gran depresión con la que comenzó su derrumbamiento: «Al día siguiente de la muerte de mi madre, no era capaz de encontrarme a mí misma», escribió en sus memorias. En ese momento decidió mudarse a Nueva York en busca de un nuevo comienzo, pero, al poco tiempo, regresó a Madrid.
Aunque su intención era continuar en el mundo de la televisión, unas fotografías en toples que publicó la revista Interviú afectaron a su carrera. Sonia Martínez fue despedida de RTVE al considerar el ente público que ya no era una figura adecuada para el público más pequeño. Demandó al ente público y fue readmitida para sustituir a Alaska en La bola de cristal, pero su carrera no volvió a ser la que era. De hecho, fue una de las primeras mujeres en confesar públicamente que consumía droga.
La situación no fue a mejor y en 1990 fue diagnosticada de sida. Se casó con Lolo, un hombre adicto a la heroína con el que tuvo, en 1991 a su primera y única hija, que terminó en un centro de acogida. Tres años después, Sonia Martínez falleció dejando un legado conmovedor que ahora RTVE quiere recordar a través de un documental que narrará su complicada historia.