
Protestas de estudiantes universitarios en la Universidad de Columbia contra Trump
Trump pone en jaque a la Universidad de Columbia por el antisemitismo de estudiantes propalestinos
La administración Trump ha recortado 400 millones de fondos federales que iban destinados a la universidad y ha ordenado a los funcionarios de inmigración que detengan y deporten a los estudiantes extranjeros que hayan participado en protestas propalestinas
La Administración Trump tiene en el punto de mira a la Universidad de Columbia por ser uno de los epicentros de las protestas estudiantiles propalestina y por los presuntos vínculos que dichos grupos estudiantiles mantendrían con movimientos antisemita.
El presidente de Estados Unidos acusó en varias ocasiones a los grupos estudiantiles de la Universidad neoyorquina de promover un mensaje de odio antisemita y a las autoridades universitarias de no perseguir el antisemitismo con la excusa de la guerra en Gaza.
Trump ha recortado 400 millones de dólares en fondos federales a la Universidad y ha ordenado a los funcionarios de inmigración que detengan y deporten a los estudiantes extranjeros que participaron en protestas propalestinas.
Para los críticos se trata de un ataque a la libertad de expresión, mientras que los partidarios de atajar el antisemitismo en las aulas insisten en que la finalidad es restablecer el orden en las universidades y proteger a los judíos que viven en Estados Unidos, que son cerca de 6 millones.Las autoridades ya han comenzado con la detención de estudiantes alegando que socavaron con sus acciones la política exterior de Estados Unidos. Mahmoud Khalil, uno de los cabecillas de las protestas, ya ha sido detenido a principios de mes con la finalidad de, posteriormente, ser deportado pese a que su residencia legal está en el país norteamericano.
Se busca hacer lo mismo con Yunseo Chung, surcoreana de 21 años y residente permanente en el país cuyo paradero actual se desconoce tras querellarse el lunes contra el gobierno alegando que «la aplicación de las leyes de inmigración –en este caso, la detención de inmigrantes y la amenaza de deportación– no puede utilizarse como instrumento para castigar a oradores no ciudadanos que expresan opiniones políticas que no son del gusto la actual administración».
Según los abogados de Chung, el departamento de Seguridad Pública de Columbia se puso en contacto con ella para comunicarle que agentes de la Seguridad Nacional estaban intentando detenerla, y posteriormente, en una vista celebrada el martes, la juez Naomi Buchwald ordenó al gobierno que pusiera fin a sus esfuerzos para expulsar a la surcoreana, informa Afp.
«Se prohíbe a los demandados que detengan a la demandante en espera de una nueva orden de este tribunal», escribió Buchwald en una orden de restricción temporal.
En otra acción paralela, varios profesores universitarios demandaron a la administración Trump el martes, argumentado que su política contra estudiantes extranjeros es ilegal y que puede perjudicar de forma drástica a la Universidad de Columbia por los retiros de las ayudas económicas.