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Oscar Piastri, durante el GP de Azerbaiyán

Oscar Piastri, durante el GP de AzerbaiyánAFP

Piastri reina en Bakú, Sainz decepciona con un grave error y Alonso saca todo y más a su Aston Martin

Sigue vivo el Mundial de la Fórmula 1. El gran miedo de los aficionados en el Gran Premio de Bakú era que Max Verstappen diese el golpe definitivo tras la mala clasificación de Lando Norris, pero en carrera todo ha cambiado. El británico hizo todo bien y ha logrado su principal objetivo tras el mal día de ayer. Minimizar daños y quedarse a 59 puntos a falta de seis carreras. Difícil pero no imposible.

Centrándonos en la carrera, Oscar Piastri firmó una exhibición para hacerse con una inesperada victoria. El McLaren era claramente inferior al Ferrari en el circuito del Gran Premio de Azerbaiyán, pero el australiano nunca perdió la fe en el triunfo y supo como controlar a Charles Leclerc. Gran decepción en Maranello.

La salida fue lo contrario a lo ocurrido en Fórmula 2. En la categoría reina todo fue limpio. Ni un incidente ni nada realmente destacable más allá de que Sainz perdió su tercera posición en favor de Checo Pérez y que Charles Leclerc ya metía distancia con sus perseguidores. Por detrás, Oscar Piastri ganaba posiciones e intentaba no decir adiós al Mundial. Su error en la Q1 le puede salir muy caro a final de temporada.

El monegasco era el más rápido de la carrera y daba la sensación de que para él iba a ser un paseo tranquilo por las calles de Bakú. Nos equivocábamos. Piastri le siguió el ritmo y le calcó la estrategia. Iniciaron con neumático medio y después un duro para ir solo a una parada. Este segundo compuesto sentó mucho mejor al de McLaren y adelantó al Ferrari en la vuelta 20 cuando nadie lo esperaba.

Fernando Alonso, resignado

La pelea por los puntos fue la única batalla en la que pudo pelear Fernando Alonso. El asturiano ya avisó el sábado que veía complicado aspirar a algo más, pero su esfuerzo valió la pena. Pasó de séptimo a sexto firmando otra vez una gran carrera. Esas que pasan desapercibidas porque apenas sales en televisión pero sacando de su AMR 24 todo y más. Basta con ver la posición de su compañero, decimoséptimo, hasta que retiró el coche a falta de cinco vueltas, para ver el nivel de Alonso.

Quien tuvo un día para olvidar fue Carlos Sainz. El madrileño tenía esperanzas de pelear por la victoria y nunca estuvo cerca. Perdió el podio en el primer giro y ya nunca lo recuperó. El madrileño estuvo en tierra de nadie la gran parte de la carrera y cuando consiguió acercarse para luchar por el podio cometió un grave error que acabó con él y Checo en el muro y fuera de combate.

Fernando Alonso, durante la carrera en Bakú

Fernando Alonso, durante la carrera en BakúAFP

Antes de volver a la cabeza de carrera cabe destacar la gran actuación de Norris. Su error del sábado es difícil de justificar para alguien que está peleando por el Mundial, pero se redimió este domingo frenando en seco a Verstappen, su rival por el título. El británico entendió en todo momento que no iba a pelear por la carrera y trató de minimizar daños. Cuarto Lando, quinto Max y objetivo cumplido.

No fue la carrera más entretenida de todas y en muchas vueltas no pasó absolutamente nada. Aun así, la lucha por la victoria estuvo abierta en todo momento y Leclerc subió el ritmo tras ser adelantado. Lo intentó de todas las maneras pero Piastri se defendió como si fuese un veterano de la Fórmula 1. Supo gestionar sus neumáticos, no picó en ninguno de los teatrillos de Ferrari y sufrió lo indecible para mantener a raya al monegasco y hacerse con la segunda victoria de su carrera.

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