Álex, un transexual en el fútbol femenino: cuando en el DNI ponga que es un hombre «igual debería dejar el fútbol»

El resultado: 23-0. El partido: de las categorías inferiores del fútbol femenino. El equipo: el filial del Europa, equipo del barrio barcelonés de Gracia. Y en la alineación Álex Alcaide, un chico transexual.

Una imagen en la cuenta del club desató la polémica: el filial femenino del Europa gana un partido 23-0 y en la fotografía se ve a un hombre. Es Álex, fichado esta temporada. Nació mujer, pero comenzó muy pronto con su cambio de sexo.

Juega en el fútbol femenino porque «mientras en mi DNI siga poniendo la F de femenino estoy jugando en la categoría que me corresponde». Álex atiende a El Debate con una sonrisa, pero se le nota cansado. «Sí, es verdad que ya satura» el tema, dice. Le ha pillado la polémica además en pleno debate por la Ley Trans que está tensionado al Gobierno de la Nación. «Él tiene que pasar un año en esta categoría, tiene la licencia tramitada», explica Nany Haces, coordinadora de los equipos femeninos del Europa.

Situemos. El filial del equipo femenino del Europa gana al Subidas por 23-0. El primer encuentro, ante el Hospitalet, lo ganó 8-0. En ambos partidos está Álex, un caso nada nuevo para este equipo catalán. Existe otro jugador transexual que juega en el juvenil y ya hubo uno anterior, Valentina, que nació hombre y ahora es mujer, y que tuvo que dejarlo porque «lo que había vivido, momentos muy tensos, te acaba pasando factura».

Por qué Álex juega con chicas

«Entre nuestro primer equipo y el segundo hasta ahora (el juvenil) hay un salto enorme y cada año perdemos 10 jugadoras que no le podemos dar cabida en el primer equipo. Era una necesidad montar un filial potente para competir y en pocos años acabar subiendo de categoría», nos cuenta Nany para entender por qué se fichó a Álex. Fue ahí cuando se le incorporó, el pasado verano.

El pasado domingo, tras ganar 23-0, Álex marca tan solo dos goles, pero en las redes sociales se viraliza un tuit con su foto. Un hombre en un equipo de mujeres. «En el club soy un jugador más. Lo tenemos tan normalizado que el Community Manager puso esa foto porque fue la que más le gustó», explica Álex. El asunto es que de esa escandalosa goleada este jugador apenas tuvo incidencia. «Álex marca dos. Está descontextualizado. No está ni entre las tres goleadoras del domingo», cuenta la coordinadora del fútbol femenino.

¿Desvirtualiza la competición?

La principal polémica es si un hombre en un equipo de mujeres desvirtualiza la competición. En el Europa lo tienen claro. «Álex se está formando como jugador, tiene carencias técnicas que son evidentes, es un jugador rápido, pero como él tenemos cuatro o cinco más. No es el más rápido», cuenta Nany. El propio Álex reconoce que su incidencia no es muy grande y que hay mejores que él: «Hay jugadoras que a mi me ganan. ¿De verdad es tanta la diferencia? No es tanto, solo es desconocimiento».

Álex lo que quiere es jugar al fútbol, pero solo puede hacerlo en categoría femenina. «Mientras en mi DNI siga poniendo la F de femenino estoy jugando en la categoría que me corresponde. Yo empecé la transición de mi cuerpo pronto, no ha cambiado tanto, siempre he tenido este cuerpo masculino y las hormonas ayudan a que muscules antes, no a que muscules más», justifica. Es un delantero en un vestuario de chicas. Jugadoras, por otro lado, que le defienden.

«Los dos equipos (rivales) hasta el momento han sido super respetuosos con él, en el otro partido marca un gol (8-0) y ahora marca dos (23-0). No creo que el rival tenga la sensación de que lo que ocurre con el resultado tenga que ver con Álex. De cara a los clubes con los que competimos no tenemos ninguna queja», relata Nany Haces.

En encuentros prácticamente sin afición, donde los espectadores son familiares de las jugadoras, Nany explica que «no vemos rechazo en las gradas». Compiten en la provincia del Barcelona, donde en este tipo de categorías femeninas inferiores Álex ya es conocido. Aún así, el jugador sí ha visto alguna vez alguna muestra de rechazo: «El último año en algún partido fuera de casa escuchas de los padres «es que es un tío, es que no es justo», pero mi equipo siempre me ha apoyado. ¿Me compensa sacrificar algo que para mi es tan importante como el fútbol por dos personas en momentos puntuales?».

«No, no me lo planteo dejarlo. En casa, en el club y en las compañeras tengo el apoyo», dice contundente. «En el momento en el que yo me sienta muy superior, con ventajas, lo dejo, doy un paso al lado», añade. Ese es el asunto principal: ¿Qué pasará cuando complete su transición y en el DNI figure que es un hombre?

Cuando cambie el DNI, adiós al fútbol

El propio Álex contesta: «Es cierto que cuando eso pase igual es hora de dejar el fútbol porque ya podré jugar en un (equipo) masculino por temas burocráticos, pero físico no». Es decir, no dará el nivel para el Europa masculino, que actualmente milita en Tercera División (quinta categoría del fútbol español) y uno de los diez que fundaron LaLiga en 1929. Él es honesto, ya que «el objetivo es tener el cambio completo y que el genero el DNI este cambiado» pero eso conlleva que «igual debería decir que es hora de dejar el fútbol porque no me veo para competir en una liga masculina».

Ahí entra el gran asunto. Álex puede jugar ahora en categoría femenina porque así su nivel se lo permite. A nivel legal no puede hacer otra cosa. «A la hora de tramitar una licencia legalmente la única manera de tramitar a Álex la licencia es inscribiéndolo en femenino», recuerda Nany Haces. Cuando la transición sea completa ya solo podrá jugar en el fútbol masculino y su nivel no da para ello. «Él ya no es categoría base y nuestros masculinos tienen un nivel que a Álex le queda lejos del suyo propio», añade Nany.

En otros deportes ya se ha vetado la participación de transexuales en categorías femeninas. El caso de Lía Thomas fue escandaloso, motivo por el cual han empezado a actuar disciplinas como el rugby, atletismo o natación. ¿El fútbol? «Hay que regular todo esto y la Federación tendrá que contemplar esta realidad», explica la coordinadora del Europa. Existe un problema, cuenta: «Les pasa que el proceso es muy largo, el cambio de nombre en poco tiempo te lo pueden solucionar para que en el DNI aparezca, pero el género cuesta mucho». Y con eso solo podrán estar en categoría femenina.

La idea de hacer una categoría distinta en el fútbol es prácticamente imposible. «¿Hacer una liga para nosotros? ¿Habría jugadores? Yo en El Maresme (comarca de la provincia de Barcelona) no conozco ni para hacer un equipo completo», dice el protagonista de esta historia. «Estamos en un punto en el que si toman alguna decisión nos dejarían sin futbol. Si no nos dejan jugar en el masculino ni en el femenino, ¿las personas trans no pueden competir?», se pregunta Álex.