El estreno del Santiago Bernabéu, desde dentro: con la cubierta puesta y aficionados boquiabiertos

Entrar en el Santiago Bernabéu es hacerlo a un auténtico coliseo. El Real Madrid ha construido en el centro de la capital de España un nuevo estadio donde ya había otro. Lo ha mejorado, le ha dado un aspecto espectacular y lo ha convertido ya en una visita imprescindible en Madrid.

No está acabado –cuando lo esté, en pocos meses, será definitivamente espectacular, sin comparación en ningún otro lado–, pero ya el primer partido de esta temporada dejó a todos los aficionados boquiabiertos. Ver entrar a los hinchas madridistas a los estadios era ver continuamente a personas que miraban para todos lados asombrados, contemplando una obra de arte.

La principal novedad –y a la que todo el mundo miraba– fue la cubierta retráctil. Llovía en Concha Espina, en la Castellana, en Padre Damián, en Rafael Salgado... en las calles que rodean al Santiago Bernabéu, pero en el estadio no. Nadie se mojó dentro. Y es que el techo –que mide 70 metros y está compuesto por 12 megacerchas que cada una pesa 50 toneladas– estuvo puesto desde el inicio del encuentro, ejemplo de la tecnología que rodea al nuevo Bernabéu.

Con el techo, además, la acústica del estadio fue otra. La afición del Real Madrid apretará ahora más porque sus ánimos y cánticos se escuchan (y retumban) más. Supuso además todo un hito en el fútbol español: nunca antes se había jugado un partido de Liga en un estadio tapado, con cubierta. El Real Madrid fue otra vez pionero.

Pero hubo más novedades. El fondo sur a nivel de aficionados está cambiado, con la Grada de Animación en la parte más baja y con más integrantes que estos últimos años. Cabe recordar que ahí (detrás justo de la portería de ese fundo) las últimas dos temporadas había una lona, inutilizando esa parte de la grada. Con también varios asientos nuevos, de un color azul más oscuro, el Bernabéu ha abierto la temporada con más aforo disponible que el año pasado.

También se estrenó parte del videomarcador 360º, único en el mundo, el más avanzado en cualquier recinto deportivo. Por ahora, eso sí, solo se colocó en los dos fondos en este primer encuentro.

Fue notorio también el cambio en los alrededores del Bernabéu, en la fachada y las calles que rodean al estadio. Hay más espacio para andar y entrar en las puertas del campo es más cómodo. Hay más explanadas. La fachada ya luce prácticamente al 100%, con las lamas del exterior colocadas.

El Real Madrid volverá a jugar en el Santiago Bernabéu dentro de dos semanas, el domingo 17 de septiembre, tras un parón por selecciones que servirá para seguir avanzando en las obras que en muy poco tiempo estarán finalizadas al completo.