Mbappé, Endrick, Davies, Yoro, el adiós de Kroos y las cinco asignaturas pendientes del Real Madrid

Asensio, Ozil, Khedira, Di María, Ramos y Cristiano lo han sufrido en sus carnes. Se marcharon para ganar más dinero y perjudicaron ostensiblemente sus carreras. Hace mucho frío cuando uno se marcha del Real Madrid. La experiencia dicta que no es muy inteligente irse del mejor equipo del mundo, una frase que no es baladí, sino que los resultados dicen que es cierta. Después de militar en un conjunto que gana la Champions con asiduidad, cualquier paso a la derecha o a la izquierda es falso. Malo. Siempre irás a peor. Pasen y vean

De Marco Asensio nadie se acuerda al cabo de un año de ostracismo en el PSG. Lo mismo les sucedió a Ozil y Khedira en el Arsenal y la Juventus. Di María deambuló de tumbo en tumbo, en el United y el PSG, y solo el Mundial con Argentina le devolvió a las portadas. Sergio Ramos tampoco hizo nada relevante en París. Y Cristiano se equivocó al firmar por la Juventus, donde comenzó un declive que se agravó en el United.

Los casos de Casemiro, Varane y Benzema son distintos. Habían ganado varias Champions y en la treintena los dos primeros quisieron vivir la Premier y el delantero, musulmán, se fue a Arabia. El dinero era importante en esas decisiones tomadas en el invierno de su trayectoria profesional.

El historial del Real Madrid aconseja que solo debes dejar la casa blanca para retirarte. Así lo hicieron, y muy bien, Zidane, Ronaldo Nazario y ahora Kroos. También es comprensible abandonar el Bernabéu a los 34 en busca de un premio fin de carrera, como medita hacer Nacho, camino de Arabia para jugar con Benzema.

Nacho, 40 millones por dos años

Nacho encabeza la lista de asignaturas pendientes que tiene el mejor equipo del planeta. Mendy, Lunin, Ceballos y Rodrygo son los otros cuatro futbolistas en stand by.

El capitán del Real Madrid, José Ignacio Fernández Iglesias, juega con España la Eurocopa y debe confirmar al final de ella que firmará por el Al Ittihad de Karim Benzema. Ancelotti le ha pedido que se quede, pero el alcalaíno tiene 34 años y los árabes le ofrecen 40 millones por dos temporadas.

La probable llegada de Leny Yoro le hace pensar que jugará menos. No es cierto, como señala Carlo. Porque la próxima campaña puede haber nada menos que setenta partidos para el campeón de Europa, que disputará siete títulos y el nuevo Mundial de Clubes.

Mendy quiere quedarse

Ferland Mendy es un caso totalmente diferente a los otros. El lateral izquierdo francés tiene contrato por un año más y ha pedido desde hace mucho tiempo su renovación y un aumento de sueldo. Piensa que se lo merece tras ganar dos Copas de Europa con una gran aportación personal.

La dirección deportiva del club mantiene aparcada una oferta de continuidad por tres campañas, porque piensa conseguir el fichaje de Alphonso Davies. Serían dos gallos en el mismo corral. El mejor lateral zurdo defensivo del orbe, Ferland Mendy, junto al mejor lateral izquierdo ofensivo, Alphonso Davies.

La entidad desea hacer oficial la adquisición de Davies para que Ferland tome una decisión al constatar esa contratación. Mendy baraja una tercera vía: quedarse una campaña más e irse libre dentro de doce meses. Ante esa hipótesis, el Real Madrid piensa que si el francés se queda hay que renovarle.

Lunin, la principal alerta

El futuro de Lunin es el caso que más afecta a la dirección deportiva de la entidad, pues si el ucraniano se va habrá que contratar un guardameta. El portero juega con Ucrania y la Eurocopa y sus dos errores ante Rumanía no pueden oscurecer su excelente temporada en su club. Fue decisivo en la Champions. Y la suplencia en la final de Wembley, en favor de Courtois, ha sido una vivencia que puede marcar su postura.

Su enfermedad en los días previos no le engañó ni engañó a nadie. Ancelotti confirmó dos semanas antes que Thibaut sería el cancerbero en la final y Andriy Lunin lo sabía.

El Real Madrid le ha hecho una propuesta por cinco años, con un salto importante en sus emolumentos, de cobrar 2,5 millones a percibir el doble. Pero continuar a la sombra del belga es un problema. Lunin fichó a Jorge Mendes para determinar su porvenir. Hay proposiciones de Inglaterra e Italia.

Si decide no renovar, el Real Madrid posee la carta blanca del año de ficha que le resta. No obstante, lo lógico sería traspasarle si no rúbrica la renovación por un lustro. En esta hipótesis, el club debería contratar otro arquero como relevo de Courtois.

Rodrygo, tocado por la Premier

Rodrygo y Ceballos también reflexionan si deben abandonar la nave madridista. El brasileño tiene tasado un caché de 130 millones de euros y se ha dejado querer por Guardiola y el Manchester City. El Liverpool también está interesado en él. La institución madridista ha sido muy claro ante el coqueteo del delantero: quién quiera marcharse, puertas abiertas. Hasta Di Stéfano lo hizo en 1964. Y el Real Madrid continuó siendo grande, incluso más grande. Si Rodrygo Goes desea irse, que traiga los 130 millones. Es el mensaje virtual. Y real.

Dani Ceballos es el futbolista que menos ha jugado de los cinco que se encuentran en estas jornadas de reflexión. El utrerano vuelve a tener la propuesta del Betis. El Real Madrid pide los 16, 5 millones que abonó la institución verdiblanca.

Mensaje a Guardiola

En esta diatriba, a falta de concretar las bajas, la entidad del Bernabéu tiene fichados a Mbappé y Endrick y trabaja para rematar a Alphonso Davies y Leny Yoro. Florentino Pérez ha plasmado desde hace tres lustros un mensaje que ha calado en el fútbol internacional: no se regalan los futbolistas, ni se tira el dinero por traer a uno. Di María se marchó cuando el United pagó 75 millones. Ozil supuso 50, al igual que Higuaín. Es un mensaje para Guardiola con copia a Rodrygo: 130.

En la misma política, la casa blanca no tira el dinero. El Bayern sabe que el Real Madrid no pasará de pagar 40 millones por Davies, que queda libre en doce meses. Y el Lille asume que Florentino Pérez no pasará de abonar 35 millones por Leny Yoro.