Por qué De la Fuente no puede firmar en estos momentos la mejora de contrato prometida

Lo primero que hay que destacar es que Luis de la Fuente sí tiene contrato en vigor con la selección española. El técnico de Haro aseguró en El Larguero de la cadena SER que su situación no es lógica. «No es normal que un campeón de Europa esté sin contrato», aseguró, lo que algunos interpretaron como que el seleccionador estaba trabajando sin contrato, pero no es del todo cierto.

En el primer contrato que firmó como seleccionador existía una cláusula por la cual el vínculo se podía ampliar y así se hizo. Lo que quedó paralizado fue la mejora salarial pactada, puesto que la denuncia que presentó Miguel Galán ante el TAD provocó la inhabilitación de Pedro Rocha por «excederse en sus funciones» y por tanto ahora mismo no hay nadie al mando que tenga los poderes para firmar con De la Fuente el nuevo contrato. Todo ha quedado en el aire.

Fueron precisamente este tipo de decisiones tomadas por la gestora liderada por Pedro Rocha las que acabaron con su mandato. Hubo numerosas impugnaciones y denuncias incluso con la petición del gobierno a través del CSD, de prescindir de Andreu Camps, anterior secretario general. Todas estas decisiones, entendió el TAD, no debía haberlas tomado una gestora.

Las denuncias interpuestas por Miguel Galán, presidente de Cenafe –que es academia que imparte cursos de entrenadores en toda España– han creado este bloqueo en la Federación que impide que se tomen decisiones importantes para el normal funcionamiento de la selección. Ahora mismo todo está bloqueado a la espera de que llegue un nuevo presidente con plenas funciones, algo que debería suceder como tarde a finales de año porque UEFA y FIFA lo exigen. De lo contrario, el Mundial 2030 que organiza España estaría en peligro.

Calendario electoral

Esta misma semana, está previsto que se reúna la Gestora para trazar un calendario electoral, una vez escuchado al Consejo Superior de Deportes, con el fin de terminar con impugnaciones y bloqueos. Todavía no hay candidatos oficiales, pero la guerra por el máximo organismo del fútbol español ya está abierta y el ganador tendrá que resolver todas las situaciones de bloqueo.