Ancelotti dice que tienen que arreglarlo. ¡No me diga!

Rindámonos, la Liga está rara y el Madrid no levanta. El madridismo lo sabe, no se oculta en la rareza. En el fútbol se juega bien o mal y su equipo sigue instalado en lo segundo. Hombre, que entre el poco descanso, la baja de Kroos, el necesario viraje a otra cosa, todo lo que quieran sumarle invitaba a no esperar un Madrid lo que se dice a tope este agosto: lo compro. Pero una estampa tan deficiente, la verdad es que no. En todos los jugadores, en todas las líneas. Ahora mismo es un equipo más de la Liga española. Vivir para ver.

La rareza, ya digo. Fíjense que consumidas tres jornadas, el Barça, este, le saca cuatro puntos a Madrid y Atleti que esta vez no pudieron con Las Palmas y Espanyol, respectivamente. Esas dos murallas... Los equipos de Griezmann, Julián Álvarez, Sorloth, Vinicius, M´Bappé, Rodrygo, Endrick y demás metieron un gol, y de penalti, esta jornada. Marcando entre los dos uno, el de Moleiro, golazo, periquitos y canarios se llevaron dos puntazos.

Lógico visto lo visto. Por lo que al Madrid se refiere podríamos repetir lo de la última vez: el niño viene de nalgas. Y queda mucho embarazo, lo cual es bueno y malo. Bueno porque queda todo el tiempo del mundo para darle la vuelta. Malo porque como la criatura no se mueva a ver quién lo aguanta. Poca broma.

Como le pasó la Liga pasada muchas veces, salió perdiendo del vestuario. Cuatro minutos, 1-0. Entonces se arremangaba y ganaba. Va para un año desde que perdió su último partido en este campeonato. Esta es otra historia. Antes y hasta el pitido final, dominio blanco y ninguna gracia. Esa es la mejor definición. El Madrid ha perdido la gracia. Es un aburrimiento lo suyo, todo lento, previsible, a favor de obra para el rival.

No pudo en Palma ni esta vez, afortunadamente no tenemos más islas. Y al Valladolid lo tumbó del todo en el minuto 88. ¿0La maldición de las islas? Bueno, para isla el Madrid de ahora. Ahí plantado, rodeado de dudas y de carencias, con el agua entrándole por todas partes.

Sí, sí. Kroos, el poco descanso, atenuantes los que prefieran más la confianza de que mejorará. Pero arranque tan deficiente no podía imaginarse. Dice Ancelotti que el equipo entrena bien y pasa que las cosas no salen. «Tenemos que arreglarlo» . Juraría que sí... Este Madrid es la primera gran sorpresa del torneo. ¡Quién lo iba a suponer!