Una economía que no avanza
Lituania alcanza la riqueza de España en apenas 15 años
Nuestro país no ha avanzado en los últimos 15 años y ha visto cómo su diferencia en el PIB per cápita que tenía sobre otros países se ha difuminado
Como en el parchís, cuando la ficha de una economía se estanca, corre el riesgo de ser comida por la que viene detrás. No solo eso. Teniendo en cuenta la ventaja lograda en los momentos iniciales del juego, la que viene por detrás te 'zampa' y te manda a la casilla de salida. Eso es lo que está ocurriendo entre España y Lituania en relación a su riqueza y su PIB.
El país báltico, una vez declaró su independencia de la Unión Soviética, tuvo que acometer la transición de una economía planificada a una de libre mercado. La transformación le permitió entrar en la Unión Europea en 2004 y en la zona euro en 2015. Sin embargo, la crisis financiera de 2008 y 2009 le dio de lleno y su ficha amarilla –sus diferentes selecciones suelen vestir preferentemente este color– comenzó la jugada a muchos millones de distancia en su PIB de la ficha roja…
La partida ha dado un vuelco espectacular. La voz de alerta la daba el economista Juan Ramón Rallo, que reparó, en un artículo en El Confidencial, que, situando el inicio de la jugada en el año 2007, previo al crack del año siguiente, nuestro país apenas ha sido capaz de mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
La partida no es como empieza
En esos 15 últimos años de partida, solo la ficha azul de Grecia, verde de Italia, amén de la nuestra, no han sido capaces de avanzar. El resto de fichas sí lo han hecho. Así, la renta per cápita de la amarilla Lituania ha crecido un 52 % en el periodo comprendido entre 2007 y 2022. Es decir, que a pesar de la ventaja que había entre ambos jugadores, la segunda se ha acabado comiendo a la primera. Y lo que es peor, la roja, en vez de continuar avanzando, tiene visos de volver a la casilla de salida, igual que en el popular tablero.
Como decíamos, la mejoría de nuestros perseguidores ha sido tan destacada que, a causa de nuestro estancamiento –por lo que se ve, en el dado económico nos ha costado sacar un seis–, o nos pisan los talones o nos han pasado.
España cerrará 2022 con una renta per cápita de 39.500 dólares, mientras que Lituania o Estonia lo harán con 39.200 dólares. En 2007, es decir, hace quince años, sacábamos a ambos países una diferencia de más de 15.000 dólares.
Tampoco nos ha ido mejor la cosa si miramos hacia adelante. Las que debían ser nuestras referencias, fichas a las que aspirábamos a mirar de cerca, como Francia y Alemania, han ampliado su ventaja.
El PIB per cápita y su importancia
No obstante, el PIB global de un país no es un indicador adecuado para medir el bienestar de un país, ya que depende de su número de habitantes.
Para ello se utiliza el PIB per cápita, que es el que resulta de dividir el PIB global de un país por su número de habitantes en un año determinado.