Más de 4,2 millones de demandantes de empleo, la misma cifra que en 2022

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) publica todos los meses un informe de los Demandantes de Empleo que están registrados en el SEPE.

El informe es muy interesante y exhaustivo, francamente bien elaborado, distinguiendo entre hombres y mujeres, por rango de edad, por tipo de trabajo al que quieren acceder, e incluso, por el tiempo que llevan parados.

Por ello es absolutamente increíble que la ministra de Trabajo, no quiera sacar la cifra real de «parados discontinuos», porque es evidente que la tienen y tiene que ser muy similar a la que publican en la estadística de No Parados, porque no le da la gana contabilizarlos como parados, pero que tienen relación laboral y que además están buscando empleo.

En esta estadística hay otra categoría muy interesante, que son los no parados que están ocupados porque están en formación y, por lo tanto, aunque cobren las prestaciones por desempleo, no entran en la estadística de parados y se les considera ocupados. Pero eso sí, buscando empleo como locos.

Por último están los no parados con disponibilidad limitada, que buscan empleo con condiciones especiales, como solo trabajo a domicilio o teletrabajo o en el extranjero y alguna otra consideración más. Realmente deberían de estar entre los parados, porque la condición de disponibilidad limitada, no le quita que realmente esté parado.

La verdad es que la estadística es rebuscada hasta lo más profundo para no querer reconocer, que en realidad la cifra de parados no es de 2.561.067 sino de 4.255.216 personas, que es la cifra oficial de demandantes de empleo, apuntados en el SEPE en todas sus categorías, cobren o no las prestaciones de desempleo y tengan contratos fijos-discontinuos, que los convierten en parados discontinuos.

En 2 años en que la economía va como un cohete, según el presidente, resulta que hay 5.169 persona más demandando empleo que en junio de 2022

Pero lo más asombroso es que la cifra de 4.255.216, que es la de demandantes de empleo a 30 de junio del 2024, sólo se diferencia en 5.169 personas con la de junio de 2022, es decir en 2 años en que la economía va como un cohete, según el presidente, resulta que hay 5.169 persona más demandando empleo que en junio de 2022.

Y para que vean que es completamente cierto, he preparado este cuadro para que se entienda mejor:

En junio de 2022 teníamos en la estadística 4.250.047 Demandantes de empleo, distribuidos entre parados, 2,9 millones, 0,3 parados discontinuos,0,6 millones en formación, 0,3 con disponibilidad limitada y otros 0,2 en diferentes categorías.

Un año después, en junio de 2023, los parados habían bajado en 191.740, pero los parados discontinuos subieron en 291.649, los parados en formación se redujeron en 115.108, los de disponibilidad limitada subieron en 33.267 y los otros bajaron en 2.331, para cerrar un junio con 15.387 demandantes más de empleo y llegando la cifra a 4.265.884.

En junio de 2024, comparado con 2022, el paro oficial ha bajado en 319.515 personas, y de ahí la cara de felicidad de Yolanda Díaz, que se cree sus propias mentiras. Pero resulta que los parados discontinuos han subido en mucho más, en 397.101, los parados en formación se han reducido en 121.942, los parados con disponibilidad limitada han crecido en 64.822 y en los otros se han reducido en 15.297.

Con todo ello, el resultado final dos años después es que los demandantes de empleo están en 4.255.216, que son ni más ni menos que 5.169 demandantes de empleo más.

Por lo tanto, la política de empleo que ha fomentado la Ministra de Trabajo no ha servido para nada, la economía ha crecido según el gobierno en 5,5% en 2022, en un 2,5% en el 2023 y lleva, según los mismos, un 1,6% en el primer semestre del 2024 y todo para seguir teniendo en mismo número de Demandantes de Empleo, que en el fondo es lo mismo que decir que tenemos el mismo número de parados que en junio de 2022.

Todas las estadísticas están trucadas, manipuladas, tergiversadas con el simple objetivo de gloria y satisfacción del líder

Todo lo que se mueve alrededor de este Gobierno se termina convirtiendo en no creíble. Todas las estadísticas están trucadas, manipuladas, tergiversadas con el simple objetivo de gloria y satisfacción del líder, pero cuando se hace eso, siempre saltan las incongruencias naturales de que no todo se puede trucar sin que algo termine no encajando.

Si de verdad hemos crecido lo que dice el gobierno en el PIB, los demandantes de empleo se tendrían que haber reducido drásticamente y si no lo han hecho, es muy sencillo, es porque no hemos crecido lo que dice el Gobierno. Las dos cosas a la vez no pueden estar pasando.