En el último quinquenio, nuestro PIB ha crecido menos que la media mundial, la de la OCDE y la de la UE

Ya no podrá decir nuestro presidente veraniego que no le estamos midiendo correctamente la economía como él quiere que se la midamos.

Lo primero es que los datos vienen del Banco Mundial y aunque son en dólares americanos, lo son para todos igual. Son los datos que el INE ha proporcionado a las autoridades estadísticas del mundo y aunque no esté de acuerdo con los cálculos, como no tengo otra, me los como enteritos.

Además, en estas estadísticas no hay países como Mónaco porque no ha publicado datos oficiales del 2023, porque si no seguro que estaríamos todavía más abajo en el ranking.

Pero con los datos que ha actualizado el Banco Mundial, donde ya hay un porcentaje muy alto de países que han suministrado la información, merece la pena hacer el análisis que voy a hacer.

Primero vamos a ver la posición que ocupa España en el ranking de los «más ricos». Segundo vamos a ver qué posición ocupa en el crecimiento del PIB per cápita, comparado con esos países y, por último, vamos a compararnos con la media de la OCDE, de la Unión Europea, de la Eurozona y del mundo, sobre todo para no perder la perspectiva de donde estamos y como nos estamos alejando de las medias internacionales. Porque si al presidente veraniego algo le gusta es decir que somos el faro que alumbra a la Unión Europea y que sin su gestión hoy Europa estaría completamente desnortada, perdida y sin saber qué hacer.

Pero la realidad es otra y de vez en cuando hay que recordárselo, aunque opine que esto también es un «fake» y que, por lo tanto, no se puede reproducir por las redes sociales.

Así que sin más preámbulos vayamos a la tabla que he preparado:

Lo primero que podemos observar es que en esta lista no está China por un motivo y es que aunque su PIB per cápita en este período ha sido uno de los de mayor crecimiento con un 26.6%, solo igualado por Irlanda, su riqueza por habitante era de 9.619 US $ en el 2018 y ha pasado a 12.174 $ muy lejos todavía de los españoles, lo que no quita que cada día que pasa la clase media de ese país está llegando a niveles de renta muy superior a la clase media y baja española.

Sin incluir Mónaco, el primer país en renta es Luxemburgo, aunque ha sido un país que ha sufrido un parón en este quinquenio, y se renta se ha estancado, con una ligera bajada del 0,4%. Irlanda es, sin duda, el gran ganador de este quinquenio con una revalorización real de un 26.6%, llegando a los 91.783 dólares de PIB por habitante. El tercer país es Suiza, que tampoco ha tenido el quinquenio más brillante de su historia, pero alcanza los 78.939 dólares por persona. Noruega es el cuarto país europeo y del mundo con 78.939 dólares y un crecimiento del 3.4%, a pesar del petróleo que tiene.

El sexto lugar lo ocupan los Estados Unidos con un crecimiento del 8,1%, que le ha llevado a los 65.020 dólares por habitante.

España, como se puede ver en el cuadro, es la potencia 31 de las aquí listadas. Chipre, que estaba por detrás de nosotros, nos ha superado en este período de tiempo. Malta, que ya nos había pasado, sigue por delante y un estado libre asociado como Puerto Rico nos gana también.

Todo esto es un verdadero problema para la cuarta potencia económica de la Unión Europea, pero lo es mucho más que hayamos crecido 4,6 puntos menos que la media de los países de la OCDE, que hayamos crecido 4,2 puntos menos que la media de la Unión Europea de los 27, que hayamos crecido 2,6 puntos menos que la Eurozona y que hayamos crecido 5,9 puntos menos que la media mundial.

Nos estamos alejando de todo y de todos, lo estamos haciendo «tan bien» que los 34 países miembros de la OCDE de media han crecido mucho más que nosotros en el último quinquenio, que ha sido igual de bueno o de malo para todos y que lo único que nos diferencia es la gestión, en la que muchos gobernantes lo han hecho mucho mejor que Pedro Sánchez, al menos 24 de estos 31 y muchos más en el mundo.

Sánchez puede ser feliz con la mentira, porque la lleva dentro, vive con ella, la siente, la palpa y la disfruta y se ha convertido en su verdadera amante, pero a los que no nos gusta eso, preferimos mostrarle que es falso todo lo que dice.