La culpa de la remontada del IPC es del Gobierno
No hay que ser ningún mago para decir que en enero de 2025 vamos a estar igual o muy parecido a enero del 2024 y tendremos que volver a empezar a tomar medidas
Cada vez que el Gobierno anuncia que la inflación está controlada, va esta y se vuelve a disparar. En junio de 2023, la entonces ministra de Economía, Nadia Calviño, anunció que España era el primer país de la Unión Europea haber atajado, definitivamente, la inflación con un 1,9 %.
Al mes siguiente la inflación se fue al 2,3 %, en agosto subió hasta el 2,6 %, en septiembre se dio otro salto estratosférico yéndose al 3,5 % y terminando el año 2023 con una inflación anual del 3,1 % y colocándose entre los países con mayor IPC de los grandes de la UE.
La oportunidad de darse una puntada en la boca fue monumental, pero había tan pocas buenas noticias en la economía española que, aún a sabiendas de que el control de la inflación podía ser muy coyuntural, necesitó cantar la canción de moda en el Gobierno, que en aquellos momentos era que la economía española, con la ayuda del INE, estaba creciendo y ya había recuperado el PIB del 2019 e íbamos como una moto.
En el mes de septiembre del 2024, el IPC de nuevo cae al 1,5 % y, como entonces, el ministro Carlos Cuerpo vuelve a anunciar que la inflación por fin está controlada, que estamos muy por debajo del objetivo del 2 % y que somos uno de los mejores países de la UE.
De nuevo se olvidaba que el Gobierno ya había cortado prácticamente la mitad de las ayudas para controlar los precios y estos, de nuevo, empezaron una marcha alcista que llevó a la inflación en octubre al 1,8 %, que le dio al ministro la oportunidad de decir que no importaba que seguíamos por debajo del objetivo, pero en noviembre se disparan los precios a un 2,4 %, que obliga a una revalorización de las pensiones en un 2,8 %, pero es que en diciembre se ha disparado al 2,8 % y, como veremos dentro de pocos días, de nuevo encabezaremos el listado de peores países en tener controlada la inflación.
Otro ministro que tuvo su oportunidad de darse otra puntada en la boca.
Pero la cosa no queda aquí. Con las campanadas y las uvas, sube el IVA del 2 % al 4 %, es decir, se dobla el IVA de muchos de los productos básicos de la cesta de la compra como son la leche, el pan, los huevos, la pasta, que pasa del 5,5 % al 8,5 %, y otros muchos productos más, pero el que se lleva la palma es la subida del IVA del 10 % al 21 % en la factura energética.
Para que podamos ver qué es lo que ha pasado en los dos últimos años completos, he preparado este gráfico con los datos extraídos del Instituto Nacional de Estadística para que les pueda explicar que es lo que nos va a pasar en los próximos meses:
La línea naranja es la del 2023, que como se ve empieza muy arriba en enero con un 5,9 % de inflación y llega a junio de 2023 donde alcanza su punto más bajo del 1,9 %, a partir de ahí vuelve a remontar y empezamos el año 2024 con un 3,4 %.
Durante muchos meses el IPC parece estar estable, llegando a un máximo el 3,6 % en mayo y desde entonces parece tomar la senda del control, hasta llegar a septiembre donde nos colocamos en un 1,5 % y el Gobierno ha ido quitando muchas de las medidas de ayuda al control de los precios.
Resultado: vemos como repunta la inflación y vemos que de nuevo se coloca a tres décimas de 2023, pero con un grave problema para enero con todas las subidas de IVA y que además en enero de 2024, los precios solo subieron un 0.1%. Con lo que acaba de hacer el Gobierno, la inflación se va a disparar de nuevo un 0,4 % o un 0,5 % y vamos a estar en principio de año exactamente igual, o peor, que en 2024.
Así tenemos que la remontada de los precios es culpa del Gobierno, que por su necesidad de recaudar, decidió anticipadamente y de forma no progresiva y poco a poco sino en forma de saltos globales, retornar al pasado.
Desde que se tomaron esas medidas, el IPC se ha disparado del 1,5 % al 2,8 %, veremos que pasa con las nuevas subidas del IVA en el próximo trimestre. Desde luego no hay que ser ningún mago, ni tener una bola de cristal, para poder decir que en enero de 2025 vamos a estar igual o muy parecido a enero del 2024 y tendremos que volver a empezar a tomar medidas para controlar la inflación cuando ya los tipos de interés no son ni mucho menos lo que eran.
Así que, señor Ministro de Economía, disfrute de sus errores.