Los empresarios españoles, los cuartos que más pagan en cotizaciones sociales sobre el PIB

Cada día está más claro que cuando Pedro Sánchez dice que vamos como un cohete, no se está refiriendo en absoluto a la economía española, ni a su PIB, ni a su PIB per cápita, ni a la gestión eficiente de los recursos de la economía.

Se está refiriendo a la depredación fiscal a la que nos somete a los que contribuimos con nuestro trabajo, día a día, para tratar de hacer más grande nuestro país y tratar de vivir mejor, y a los empresarios que nos dan trabajo, arriesgan su dinero y su esfuerzo mental de tener que aguantarlo todo, para que su empresa no se hunda y siga generando riqueza, aunque sea a costa de su salud y de tener que soportar todos los días los ataque del socialismo trasnochado y del comunismo rancio que nos gobierna.

Porque, sin duda, en esa depredación fiscal, estamos a la cabeza de la Unión Europea, nunca somos los líderes, para que no se nos note demasiado, pero siempre estamos en los primeros lugares.

Eurostat acaba de publicar los resultados definitivos del PIB nominal, el Valor Añadido Bruto y todas las variables que componen el PIB desde el punto de vista de la demanda y lo mismo para el PIB Real, no en valores, pero sí en Índices encadenados.

Pero, dentro de esa publicación, he encontrado algo que creo que es tremendamente interesante y que hasta ahora, por descuido mío, no me había fijado nunca y es que hay un apartado que se llama «Cotizaciones sociales pagadas por los empleadores», en definitiva, que son las cotizaciones sociales a costa de los empresarios, este dato no contempla lo que pagan los empleados. Lo explico para que luego nadie me diga que los datos no son correctos.

Los números, de por sí, ya son tremendamente interesantes porque obviamente somos el cuarto país, que en valores absolutos más peso tiene en la UE, para eso somos la cuarta economía.

Dado que estos datos se han publicado con los datos del PIB, lo que he querido mostrar hoy, es lo que representa esa cifra sobre el PIB nominal y ver cómo estamos con respecto a los 27 países de la UE.

Aquí es donde viene mi introducción a este artículo, Pedro Sánchez ha hecho que seamos ya la cuarta economía de la UE que más presión tiene en cotizaciones sociales pagadas por los empresarios, pero más que Italia y más que Alemania, que ocupan la séptima y la undécima posición.

Para que a todos nos queden claros los números, he preparado la siguiente tabla que muestra donde está España y el resto de los países, menos Luxemburgo, que no ha facilitado todavía los datos, y donde podemos ver el PIB Nominal, lo que pagan los empresarios por cotizaciones sociales y lo que representa esta cifra en porcentaje del PIB.

Con estos datos vemos que el país más «extorsionador» en este apartado es Francia, que se lleva el 13,5 % del PIB en cotizaciones sociales, ya sabemos donde no hay que crear empresas y así les va a nuestros vecinos galos, otro país en franca decadencia.

En segundo lugar está, sorprendentemente, Estonia con un 12,5 %. En tercer lugar Bélgica, con un 12,3 %, y en cuarto lugar, para que no se note tanto, está España con un 10,9 %, que está muy por encima de la media de la Unión Europea que se queda en un 9,7 %, mientras que la Zona Euro, gracias a Francia y a España, se coloca con una presión del 10,4 %.

Alemania está con una presión del 9,3 %, por debajo de la media de la UE en cuatro décimas.

Pero las dos grandes economías emergentes como son Polonia e Irlanda están en porcentajes mucho menores, en un 6,7 % en el caso de la primera y en un 4,3 % en el caso de la segunda.

Irlanda lo hace casi todo bien y deberíamos replicar todo lo bueno de una economía que, con 5,4 millones de habitantes en 2023, sobrepasó a España en Valor Agregado de Producción en dos sectores claves de cualquier economía, la Industria y la Información y Comunicaciones, que incluye a las empresas tecnológicas.

España ha entrado en la senda de la auténtica rapiña impositiva, para luego malgastar el dinero recaudado, como en el caso de la Vivienda, donde en 2023 todo el conjunto del Estado español apenas le dedicó el 0,4 % del PIB a resolver este problema acuciante, pero donde la Administración General solo le dedicó 173 millones, que es lo mismo que solo dedicarle el 0,01 % del PIB.