Investigación
La Guardia Civil investiga un pagaré millonario que el agente de Putin entregó al asesor de Puigdemont
El documento que el emisario ruso entregó a un asesor de Puigdemont prometía la estratosférica cantidad de 500.000 millones de dólares
Los agentes de la Guardia Civil que investigan el caso Voloh, la operación que ha desvelado la injerencia de Rusia a través de los líderes independentistas, están analizado un documento bancario que acredita que los emisarios de Vladímir Putin que se reunieron con Carles Puigdemont una promesa económica millonaria para financiar el procés. El Debate ha publicado este lunes que el juez que lleva el caso, el magistrado Joaquín Aguirre, ha dado un gran impulso a la investigación y ve en Puigdemont un posible delito de traición.
El documento, que publica hoy este periódico, servía como garantía a los asesores de Puigdemont que se reunieron con Nikolay Sadovnikov, agente del Ministerio de Exteriores de Rusia. En concreto, se trataba de un pagaré de 500.000 millones de dólares que llevaba el membrete del Union Bank of Switzerland, una de las principales cajas de Suiza. Sin embargo, lo más llamativo del certificado es que cuenta con errores ortográficos y gramaticales. El emisario ruso ofreció este dinero a Puigdemont para que pudiera sufragar los gastos de los primeros años de una hipotética república catalana.
Por este motivo, que la calidad de la impresión es enormemente deficiente y que la cifra monetarias es estratosférica, la tesis principal de los investigadores es que, en realidad, se trataba de un documento falso. Es decir, que tras el emisario ruso Sadovnikov tener el encuentro con Puigdemont se hizo llegar un pagaré sin fondos de ningún tipo. Un engaño que tenía como objetivo que Puigdemont cumpliera con el requisito impuesto por el emisario ruso: instalar un paraíso fiscal digital en materia de criptomonedas en una Cataluña independiente de España.
Fuentes cercanas a la investigación sostienen que el verdadero objetivo de Rusia con estas acciones eran en realidad ejecutar una operación de desestabilización en España y, al mismo tiempo, si salía adelante la independencia, poder tener un pie metido en la Unión Europea. Para llevar a cabo este hecho la fórmula que buscaron fue acercarse a los líderes independentistas. Las tensiones que tuvieron lugar en 2017 en torno a la preparación de referéndum ilegal del 1-O fueron la tapadera que usó el emisario ruso.
No obstante, a pesar de que ahora se sospecha que el pagaré podía ser falso, el emisario ruso sí hizo efectivas varias transferencias monetarias de importantes cantidades. Por el momento constan dos pagos. Un primer abono efectuado en 2018 de 56 bitcoins –que en ese momento valdrían al cambio en torno a 525.000 dólares– y un segundo pago de 1 bitcoin –al cambio, en torno a 10.000 dólares–.
El juez Joaquín Aguirre, que lleva la investigación judicial de estos hechos, ha acordado prorrogar seis meses más la causa para poder analizar la documentación que le ha remitido la Guardia Civil. Entre los archivos se encuentran cientos de mensajes de texto intercambiados entre asesores de Puigdemont y empresarios catalanes en los que se habla de manera expresa de la financiación rusa. También hay conversaciones telefónicas fruto de pinchazos que fueron autorizados en 2019. A pesar de que la Fiscalía Anticorrupción se opuso en aquel momento a ellos cuatro años después han resultado ser claves para la investigación.
Los avances en el caso Voloh suponen un escollo para las negociaciones que el Gobierno está llevando a cabo con Junts y ERC para la ley de amnistía. Este lunes, la portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Esther Peña, se ha referido a la actuación del magistrado Aguirre como «lawfare». «Podremos dar una opinión una vez que se hayan pronunciado los actores influidos», ha asegurado.