Mar Besses, en un mitin de la pasada campaña electoral para las catalanas de mayo
Mar Besses, la joven cuyo dedo elegirá entre la investidura de Illa o la repetición electoral
La diputada de ERC es la única que no tiene disciplina de voto y puede echar al traste el acuerdo entre independentistas y socialistas
En un solo dedo, en el simple gesto del dedo de una joven de 26 años, se concentra la investidura del socialista Salvador Illa como presidente del Gobierno de Cataluña o la repetición electoral que, además, pondría en serios apuros al mismo Pedro Sánchez.
Si la diputada republicana Mar Besses decide apretar, tal vez el próximo jueves, el botón afirmativo, Salvador Illa será presidente. Si opta por el negativo, meses de negociaciones, de tensiones políticas, de amenazas y de cesiones sin precedentes a los independentistas se habrán ido al traste.
Y es que la joven catalana no tiene que cumplir la disciplina de voto puesto que pertenece a Jovent Republicà, la organización considerada las juventudes de ERC pero que, al mismo tiempo, tiene establecido que trabajan de forma autónoma, que toman sus propias decisiones como ya ha ocurrido en alguna ocasión en la pasada legislatura.
Y será a última hora de este lunes cuando la asamblea de Jovent Republicà vote si respalda el acuerdo alcanzado el pasado 30 de julio entre ERC, cuya cúpula tiene los días contados, y el PSC para que Salvador Illa sea el próximo presidente a cambio, eso sí, de la entrega a los independentistas de toda la fiscalidad catalana.
Carrera meteórica
Esta catalana de Sant Joan Despí (Barcelona) es licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y cuenta con un postgrado en Derecho Internacional y Justicia Penal así como un máster en políticas públicas.
Aún con todo, también tuvo tiempo para involucrarse desde muy joven en política. De hecho, la primera vez que pudo votar, en 2019 ya fue elegida concejal de su localidad natal.
Su carisma le llevó no solo a sobrevivir al descalabro de su formación en Sant Joan Despí en las municipales de 2023, sino que atrajo la atención de los jefes de ERC para entrar en las listas republicanas al Parlamento catalán como número 10 por la provincia de Barcelona.
Esta decisión, sin embargo, puede llevar al fracaso de los republicanos si Jovent Republicà decide no respaldar el pacto entre sus mayores políticos y el Partido Socialista de Cataluña.
Y es que la votación final no está nada clara. Si las bases de ERC respaldaron el pacto con tan solo el 53,5 % de los votos favorables, mucha más incertidumbre despierta lo que hagan las juventudes, que por naturaleza tienden a ser más rebeldes.
