
Sumar rompe con el PSOE
La frivolidad del Ejecutivo
El Gobierno se rompe al votar sobre el gasto en Defensa con el PSOE y Sumar enredados en su politiqueo
Los socialistas trataron de nadar y guardar la ropa, apoyando en parte la moción del BNG y en parte no. Los de Díaz intentaron mantener su ambigüedad calculada
La ruptura de la coalición en una de las dos votaciones sobre el aumento del gasto en Defensa de este jueves en el Congreso fue tan esperada como elocuente. Mientras, en Bruselas, Pedro Sánchez y el resto de jefes de Estado y de Gobierno debatían sobre el rearme europeo, en el Parlamento español los dos partidos que integran el Ejecutivo eran incapaces de votar juntos. Y eso que, 24 horas antes, Yolanda Díaz había presumido en ese mismo hemiciclo de que su Gobierno es «el más estable» de Europa.
La moción del BNG mostrando su rechazo a los planes de Europa y pidiendo la salida de España de la OTAN fue aprobada a medias, en tres de sus seis puntos. El PSOE votó en contra en lo relativo a esas dos cuestiones troncales y Sumar, a favor. La proposición no de ley del PP instando al Ejecutivo a cumplir «a la mayor brevedad» sus compromisos con la OTAN y la UE y a que cualquier decisión sobre la guerra de Ucrania o la inversión militar sea refrendada por las Cortes fue rechazada por 165 votos en contra, 136 a favor y 45 abstenciones. Ninguna de las dos tenía efectos prácticos, no obstante.
Fue una sesión parlamentaria más de politiqueo que de política con mayúsculas; aunque sea esta última la que, según Sánchez, lo que necesitan Europa y el mundo ahora. El PSOE trató de nadar y guardar la ropa a la vez: votó a favor de tres de los seis puntos de la iniciativa del BNG, para no distanciarse del todo de sus habituales socios de izquierdas, que respaldaron la moción de los nacionalistas gallegos.
En realidad, los socialistas estaban dispuestos a apoyar también la proposición no de ley del PP en cuatro de sus cinco apartados, en todos salvo el que insta al Gobierno a que someta a votación de la Cámara Baja cualquier decisión sobre el gasto. Y así lo habían anunciado. Sin embargo, los populares les cambiaron el paso: cuando parecía que el PP iba a someter su iniciativa a la votación por puntos y no en conjunto, para multiplicar las opciones de que alguno de ellos prosperara, finalmente se decantaron por la votación de conjunto. Es decir, o todo, o nada. Así que los socialistas votaron en contra.Los de Sumar, por su parte, intentaron mantener su ambigüedad calculada: hasta el último momento, trataron de negociar con el BNG para que introdujera algunas enmiendas a su moción inicial y así suavizarla. Sin embargo, el empeño de su autor, el diputado gallego Néstor Rego, de que la iniciativa fuese votada por puntos y no en conjunto (lo que impide hacer cambios), frustró las intenciones del grupo parlamentario de Díaz.
Vox también intentó que el PP le aceptara una enmienda a su proposición no de ley, pero los populares no quisieron. Así que los de Santiago Abascal se abstuvieron. En concreto, su enmienda proponía añadir un punto instando al Gobierno a «cesar en la financiación de la invasión rusa de Ucrania a través de la compra de gas ruso, buscando alternativas que garanticen la soberanía energética nacional. Asimismo, denunciar el Acuerdo de París, hecho en París el 12 de diciembre de 2015, y abandonar el Pacto Verde Europeo que socavan la soberanía energética de España haciéndonos, entre otras cosas, dependientes del gas ruso», según su texto. También, cumplir con ese 2 % del PIB del gasto en Defensa no cuanto antes, como señalan los populares en su iniciativa, sino en el próximo ejercicio presupuestario, financiándolo «a través del recorte de gasto político superfluo».
Antes de las votaciones, la vicepresidenta segunda señaló en una entrevista en Telecinco que es posible llegar a un acuerdo de mínimos entre la mayoría de investidura. «Si hubiera un debate sereno sobre el modelo de seguridad que necesitamos, las formaciones políticas podemos llegar a un mínimo, luego claro que hay matices», afirmó Díaz. En realidad, Sumar no puede permitirse no apoyar a Sánchez en esto, y por eso los socialistas están muy tranquilos.