Cádiz
Tortillitas de camarones: el origen de una delicia gaditana y dónde catar las mejores
La famosa receta de Cádiz nació entre los siglos XVI y XVIII
Las tortillas de camarones es uno de los platos estrellas de la provincia de Cádiz que todo visitante quiere catar, pudiendo tener su origen en la creatividad de los pescadores que aprovechaban todos los recursos disponibles.
Sabes que estás degustando una buena tortillita cuando al pegar un primer mordisco esta cruje y puedes sentir el sabor intenso de los camarones. Los encajes de la masa hacen que la elaboración se convierta en una exquisitez que no muchos tienen al alcance de su mano.
Que no te engañe su apariencia; a pesar de similar ser un plato liviano, los condimentos con los que están realizadas harán que sea un bocado saciante. No te preocupes si al terminar sientes un impulso de chuparte los dedos, es algo razonable tras degustar semejante maravilla.
Los ingredientes de la receta no son otros que harina de trigo, harina de garbanzos, camarones, cebolleta, perejil, sal, agua y aceite de oliva. Parece de fácil elaboración, sin embargo, muy pocas personas saben cómo darle ese toque extraordinario que marca la diferencia. Tres de los lugares donde puedes saborear esta receta tradicional en la provincia de Cádiz son Casa Balbino y La Gitana, en Sanlúcar de Barrameda; y Venta Vargas, en San Fernando.
Los comercios ubicados en Sanlúcar están muy próximos entre ellos. Ambos se encuentran en la plaza del Cabildo de la ciudad, por lo que además de catar una buena tapa, el precioso enclave terminará poniendo la guinda al pastel. En caso de optar por probar la opción de Casa Balbino, es recomendable acudir con tiempo, ya que se forman grandes colas para poder coger una mesa libre. Por otro lado, en la Venta Vargas presentan las tortillitas con un aspecto muy fino y crujiente, tal y como se hacían en sus principios, como indican los expertos.
Origen de las tortillitas
El nacimiento de las tortillitas se remonta a la franja entre los siglos XVI y XVIII, debido a las relaciones comerciales con América que fueron introduciendo en nuestro país elementos de su gastronomía como las tortas de maíz y harina. Sobre la mesa existen dos conjeturas relacionadas con el origen de este manjar. Por un lado, todo apunta a que la elaboraron por primera vez en el siglo XVIII en una colonia genovesa que estuvo asentada en Cádiz.
La otra historia con más peso indica que los ciudadanos naturales de Cádiz fueron los que descubrieron tal combinación gracias al aprovechamiento de los pescadores de los pequeños camarones que se encontraban en las redes.