Simulacros, señales y alertas al móvil: así se prepara la provincia para los tsunamis

En toda la costa española no hay ningún punto tan expuesto a maremotos de gran magnitud como la provincia de Cádiz. Según el Plan de Emergencia ante Riesgo de Maremotos en Andalucía, de la Consejería de Presidencia, «Andalucía presenta uno de los índices de peligrosidad por maremotos más elevados de España, si bien cabe destacar que estos valores difieren sustancialmente en la costa atlántica y en la mediterránea». Así, aunque la vertiente de Málaga también es susceptible de sufrir daños, se considera que es el Golfo de Cádiz «la zona con una peligrosidad por maremotos más alta».

El gran precedente es el de 1755, cuando un gran terremoto devastó Lisboa y provocó el tsunami que arrasó numerosas zonas costeras, entre ellas en Huelva y Cádiz. Se registraron olas de hasta 15 metros y más de 2.000 fallecidos en la costa atlántica. Los expertos llevan años alertan de la posibilidad de un nuevo fenómeno de estas características, que además, podría ser más catastrófico debido al desarrollo industrial y turístico. La afectación en vidas humanas y a nivel económico sería superior a la de aquel tsunami, en el caso de que se repitiera con esa magnitud.

La tragedia de la dana en Valencia volvió a poner sobre la mesa la capacidad de respuesta de Andalucía ante desastres naturales de este tipo. En su Plan de 2023, la Junta de Andalucía ya alertaba de que «para la minimización de los efectos de un tsunami, es muy importante que la población conozca dicho riesgo, que sepa tomar las medidas de autoprotección necesarias para ello y que el sistema de alerta por maremotos sea efectivo». Pero, ¿qué se está haciendo en este sentido?

Sistema Es-Alert

El pasado jueves, el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, anunció que Cádiz será escenario del Simulacro Nacional de Tsunami «Respuesta 2025». Este ejercicio tendrá lugar en el último trimestre de año y servirá para que todos los ciudadanos se familiaricen con las medidas de prevención, entre ellas el sistema de alerta Es-Alert, que avisará a todos los vecinos que estén en un radio concreto.

Según el Plan de la Junta, hasta 16 localidades de la costa gaditana están obligadas a desarrollar sus propios planes de actuación, entre ellas: Algeciras, Barbate, Chiclana, Chipiona, El Puerto, Sanlúcar, San Fernando y Tarifa. Por supuesto, la capital también. Cádiz tendrá su Plan listo en el mes de julio y la ciudad contará para entonces con la señalética necesaria. El 10 de enero, el Ayuntamiento aprobó un protocolo general de actuación para la evaluación por riesgo de maremotos.

Las señales son una de las medidas que se ha ido implementando en distintos municipios o que están en previsión. Estas señales, en el caso de Cádiz, incorporarán códigos QR que enlazarán a guías didácticas para que los vecinos sepan cómo actuar en caso de un maremoto. Chipiona ya comenzó en 2022 a instalar este tipo de información.

Simulacro frustrado

La localidad, que cuenta con una Cruz conmemorativa de los fallecidos en 1755, es una de las que más en serio se ha tomado la prevención. El pueblo ya vivió unas maniobras en 2023 y estaba previsto un simulacro con la activación de alertas sonoras en la playa para el pasado 1 de noviembre, pero a última hora se descartó para no generar «alarma social», pues muy pocos días antes se había producido la devastadora dana de Valencia.

No obstante, en centros escolares de Chipiona se han realizado maniobras de evacuación y está previsto que lo mismo suceda en Cádiz, donde se harán ejercicios en colegios de extramuros y del casco histórico. Aunque Andalucía es la región más expuesta a este fenómeno impredecible, Antonio Sanz destaca que «a escala global el riesgo es moderado, para la tranquilidad de la ciudadanía». Con todo, hay que prepararse.