Rosa «la del delantal», la jerezana de 86 años que conquista Sevilla como imagen del 8-M

Sevilla ha encontrado en Jerez un modelo para celebrar a las mujeres andaluzas este 8-M. Aunque sean dos ciudades de provincias distintas, no es mucho el trecho que las separa y las unen, en cambio, numerosas tradiciones y una simpatía mutua. Para este Día de la Mujer, la jerezana Rosa Moneo es la reina de Sevilla.

Esta mujer de 86 años protagoniza el cartel diseñado por la artista cordobesa Virginia Bersabé que luce a estas horas en las marquesinas y otros soportes publicitarios de la capital andaluza. La obra fue presentada por el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, junto a Rosa Moneo. Para Sanz, ella es un ejemplo de «la fortaleza y las enseñanzas de las mujeres mayores, una generación que ha servido y sirve como inspiración para las mujeres del mañana, poniendo el foco en el valor de la sabiduría, la experiencia y la edad».

Pero, ¿quién es Rosa Moneo Vargas? Conocida en todo Jerez, y en especial en el barrio de La Plazuela, Rosa se ha hecho famosa en toda España, y más allá, con su nombre de guerra, Rosa «la del delantal», gracias a su presencia en redes sociales, donde alcanza miles de seguidores, y a su aparición en programas de televisión como El Hormiguero. El barrio de La Plazuela se movilizó para que este espacio les ayudara a homenajear a su vecina cuando esta tuvo que abandonar el barrio por el estado de salud de su marido.

En Instagram, Rosa narra su vida, con su famoso delantal y la naturalidad que la caracteriza, lo que ha hecho de ella una mujer popular en las redes. Por su fuera poco, se ha metido a podcaster junto a su nieta, haciendo aún más conocida su vida diaria, sus guisos y sus opiniones.

Para el Ayuntamiento de Sevilla, esta colaboración entre Rosa Moneo y Virginia Bersabé, de 35 años, supone el encuentro entre «dos mujeres fuertes que se dan la mano» desde generaciones distintas. Viendo el cartel, dice el alcalde de Sevilla, «recuerdo a mis abuelas, mujeres que me inculcaron valores que sigo atesorando; veo el amor y el apoyo constante de mi madre, mis hermanas y mi esposa, y siento la responsabilidad de asegurar que mi hija crezca en una ciudad en la que sea libre, sin miedo, y donde disponga de todas las herramientas, servicios y oportunidades para convertirse en la mujer que desee ser».