Tarifa celebra la llegada de las aves migratorias: más de un millón de ejemplares cruza el Estrecho cada año

Tarifa es un puente entre dos mundos. Su ubicación estratégica, en el extremo más meridional de Europa y a muy pocos kilómetros del continente africano, hace que durante milenios haya sido un lugar de paso. Para personas, pero también para animales.

Recientemente, se halló en una de su playas un yacimiento con hasta 600 huellas de mamíferos africanos -elefantes, mamuts, jirafas...- de hace 800.000 años. Queda claro que este ha sido y es un lugar de tránsito entre continentes. Pero la circulación no es menos intensa por el cielo. Allí, desde que el mundo es mundo, viene produciéndose cada año una gran peregrinación.

Las aves migratorias cruzan el Estrecho en dos ocasiones: primavera y otoño. Según datos de la Fundación Migres, que lleva desde 1997 monitorizando sus desplazamientos, un total de 1,2 millones de aves atravesaron este punto entre el 5 de mayo y el 5 de diciembre del pasado año.

Cigüeñas y rapaces

Son sobre todo rapaces y cigüeñas: milanos negros, cigüeñas blancas y negras, halcones abejeros, águilas calzadas y culebreras, buitres leonados, alimoches... También, los vistosos flamencos, las garzas y las espátulas, y pequeños migrantes como vencejos, abejarucos, alondras, aviones, golondrinas, bisbitas, lavanderas, fringílidos, estorninos y gorriones.

En Tarifa llevan años saludando la llegada de las aves migratorias cuando se acerca la primavera. El Ayuntamiento ha diseñado toda una serie de actividades durante los fines de semana del mes de marzo para celebrar la biodiversidad de esta zona y contribuir al conocimiento de los ejemplares. Son actividades como paseos ornitológicos desde la localidad, visitas guiadas por el Parque Nacional del Estrecho, exposiciones -sobre el chorlitejo primilla, por ejemplo- y talleres en el Observatorio de Cazalla.

Turismo de avistamientos

Este observatorio recibe cada año unos 13.000 visitantes y es la punta de lanza del Ayuntamiento de Tarifa para asentarse como destino ornitológico de primer nivel. La ubicación en el Estrecho permite que este punto atraiga numerosos visitantes interesados por las aves y también por la fauna marina.

Junto con el estrecho del Bósforo, en Turquía, el de Gibraltar es uno de los puntos de tránsito más utilizados por las aves en su viaje de ida y vuelta entre los criaderos en Europa y las regiones cálidas de África. En Tarifa es posible asistir a las migraciones desde los meses de marzo, abril y mayo. Posteriormente, ya a partir de septiembre y hasta noviembre y diciembre, se produce la segunda oleada. El Ayuntamiento también programa para entonces actividades a fin de despedir, un año más, a las aves.