Sociedad
La trágica leyenda de Rocafort, la estación de metro maldita en Barcelona
La historia que se esconde detrás de la película 'Estación Rocafort', que se estrenará el próximo 6 de septiembre
A partir del próximo 6 de septiembre, coger el metro en Barcelona empezará a dar miedo. Ese será el día del estreno de Estación Rocafort, la primera película de terror rodada y ambientada en el metro de la ciudad.
Y es que la estación Rocafort del metro de Barcelona está envuelta en misterio desde hace muchos años. ¿Por qué será que se dice que nadie quiere trabajar en esta estación de noche?
Rocafort, en la línea 1 del metro, está situada debajo de la Gran Vía, en el centro de la ciudad. Se inauguró en 1926, entonces con el nombre de Rocafor y formaba parte del futuro Metro Transversal. Ya antes de ponerse en funcionamiento fue escenario de una desgracia.
En abril de 1924, en las obras de construcción de los túneles de esa línea hubo un derrumbe en los túneles cerca de la actual de Urgell, la más próxima a Rocafort, y murieron 11 trabajadores. Se ve que los planos de construcción no detectaron que pasaba una riera cercana y se hicieron mal.
Fue en los años 70 donde forjó su fama tenebrosa de forma pública. Se habla de «una oleada de suicidios a finales de los sesenta» –sin dar más datos– y de que los trabajadores ven por los monitores a gente deambular por el andén con la estación cerrada a cal y canto y vacía.
No podemos confirmar o desmentir esta leyenda tan antigua, pero lo que sí es cierto es que la estación, inaugurada en 1926, sirvió de refugio antiaéreo de los bombardeos italianos y alemanes y mucha gente murió intentando entrar en espacio seguro.
Muchas personas murieron cerca de la estación al no poder refugiarse de las bombas y acabaron saltando por los aires. De esta época queda un antiguo acceso a Rocafort del que ahora sólo existe una reja en el suelo.
Sobre la película
Dirigida por Luis Prieta y producida por Showrunner Films y Nostromo Pictures, promete no ser sólo una película de terror, sino también un thriller psicológico que explora las leyendas urbanas de Barcelona.
La película sigue a Laura (Natalia Azahara), una joven que comienza a trabajar en la estación de Rocafort, una parada aparentemente tranquila pero que esconde oscuros secretos. Pronto, Laura descubre que la estación está envuelta en una leyenda urbana que habla de muertes misteriosas.
Decidida a desentrañar la verdad, Laura busca la ayuda de Román (Javier Gutiérrez), un expolicía con sus propios demonios relacionados con el caso. Juntos, se enfrentarán a los horrores que acechan en las profundidades del metro.
La película permitirá sumergirse en un metro de Barcelona algo cambiado, con la estación de Rocafort convertida en parte de la línea amarilla y, por supuesto, personajes de terror recorriendo sus túneles oscuros.
La producción de Estación Rocafort está a cargo de Showrunner Films y Nostromo Pictures, con Filmax como distribuidora nacional y Film Factory para las ventas internacionales. Netflix también participa en la producción, junto a Mogambo y CreaSGR, con el apoyo financiero de Caixabank.