Ejército del Aire Así es el F-35 Lightning, el caza furtivo de quinta generación que acecha al caza europeo del futuro
El programa NGWS / FCAS (Sistema de Armas de Nueva Generación / Futuro Sistema Aéreo de Combate) es un proyecto estratégico para desarrollar el futuro caza de combate europeo. Sin duda, no atraviesa su mejor momento. Los desencuentros entre las dos principales empresas constructoras (Dassault y Airbus) lo han abocado a una fase de impasse en un momento crucial para la defensa europea y española. Este complejo proyecto se viene desarrollando entre Francia, Alemania y España, pero a finales de julio la compañía francesa dio un ultimátum a Airbus para que se desbloquee la situación y se siga avanzando. El director general de Dassault, Eric Trappier, reivindicó el papel de su empresa en el liderazgo del FCAS. Por su parte, las quejas de Airbus por la posición dominante de Dassault vienen de lejos, y ya se han exteriorizado en otras ocasiones. Sea como sea, el primer vuelo estaba previsto inicialmente para 2025, y ahora el horizonte estimado ya se ha situado en 2027.
En este contexto de demoras y confusión, ha irrumpido la posibilidad de que España se incline por el moderno caza de combate Lockheed Martin F-35 Lightning II, un caza furtivo, supersónico, de quinta generación y fabricación estadounidense. Un avión que la US Air Force utiliza como estandarte y cuyo principal handicap para la mayoría de especialistas es su elevado precio. Hay que decir que no es una opción confirmada. Es más, siempre que el tema salió a la palestra en los últimos años, el Ministerio de Defensa lo descartó. Evidentemente, la estrategia defensiva española se basa en los Eurofighter. Precisamente, el Gobierno acaba de adquirir 20 nuevos aparatos que servirán para sustituir a los F-18 Hornet que se encuentran en servicio en la base de Gando (Canarias). En cuanto a proyección, la gran baza ha sido el FCAS. Y pese a los evidentes problemas del presente, no parece por ahora que vayan a hacer naufragar el proyecto en el futuro.
Sea como sea, en las últimas semanas se ha dado alas a la posibilidad de que el Ejército del Aire se incline por el caza norteamericano, ya que el retraso en el FCAS afecta a la renovación de la ya amortizada flota de F-18. El diario El País informó de esta opción, pero en un correo electrónico enviado el 26 de agosto a Defense News, el Ministerio de Defensa español dijo que no está prevista la adquisición de un F-35 «en este momento», subrayando que España mantiene su compromiso con el programa FCAS. Mientras aquí se deslizaba este escenario en pleno agosto, en Estados Unidos Lockheed Martin y el Pentágono acordaban la compra de 375 cazas F-35. Pero, ¿cuáles son las potencialidades de este avión?
De entrada, como la propia compañía se encarga de difundir, el F-35 es la «columna vertebral del poderío aéreo aliado» para 13 naciones. Se trata de un caza dotado con alta tecnología, y orientado a operaciones de dominio conjunto, con tres elementos claves que parecen extraídos de una película de ciencia-ficción: conciencia situacional, intercambio de información y conectividad. Dicho de otra manera: alta letalidad, alta capacidad de supervivencia.
La capacidad de quinta generación viene dada por su carácter furtivo, sus sensores avanzados y su fusión de información y conectividad de red, junto a la velocidad supersónica, de largo alcance y altamente maniobrable. Estas son las características básicas del aparato según las especificaciones técnicas de Lockheed Martin:
- Velocidad supersónica y rango extendido: Dispone de un potente motor Pratt & Whitney F135. Con Mach 1.6, el F-35 es un caza supersónico de largo alcance, incluso con un complemento completo de armas internas y combustible.
- Armamento: El F-35 lleva armas internamente en configuración sigilosa o externamente, con más de 8.000 kilos de munición total.
- Furtivo: sistema de sigilo VLO para evadir la detección del enemigo e introducirse en el espacio aéreo enemigo.
-Fusión de sensores. La fusión de sensores avanzada del F-35 crea una única imagen integrada del campo de batalla, clave para que el piloto tenga a su alcance información estratégica en tiempo real.
El F-35 tiene un conjunto de sensores que incluye el radar Active Electronically Scanned Arrays (AESA). Este radar proporciona inteligencia de largo alcance. El Sistema de Apertura Distribuida (DAS) envía imágenes de alta resolución en tiempo real al casco del piloto desde seis cámaras infrarrojas montadas alrededor de la aeronave. El Sistema de Apuntado Electro Óptico (EOTS) combina la función de seguimiento y búsqueda infrarroja e infrarroja con visión de futuro; y el Sistema de Pantalla Montado en el Casco proporciona a los pilotos una visión completa de la situación.
- Sistema de guerra electrónica. Capacidades avanzadas para localizar/rastrear fuerzas enemigas, bloquear radares e interrumpir ataques.
-Operaciones habilitadas para la red. El F-35 sirve como un portal de información y comunicaciones, «compartiendo su imagen operativa con los activos terrestres, marítimos y aéreos».
Hay que subrayar que los participantes en el programa europeo son Dinamarca, Italia, los Países Bajos, Noruega y el Reino Unido. Y que otros países europeos se interesan por el avión como pueden ser Bélgica, Polonia, Finlandia, Suiza, República Checa, incluso Alemania... aunque el proceso se encuentra en diferentes fases.
Pese a su altísimo coste, el progresivo éxito del F-35 en Europa obedece a una suma de factores. En primer lugar, la oportunidad, ya que muchas fuerzas aéreas europeas ultiman la renovación de sus flotas de cuarta generación. Además, tiene el F-35 Joint Strike Fighter mantiene una muy importante tasa de interoperabilidad con aliados y socios, particularmente en la OTAN. En España algunos han lanzado ya la idea a volar.