F-110, S-80, BAS-IS, Harrier, MH-60R ...  El gran rearme de la Armada española: nuevas fragatas, submarinos, cazas y helicópteros

La Armada española afronta uno de los procesos de modernización y rearme más importantes de su historia. No solo por el alcance de la renovación, sino también por las capacidades tecnológicas que va a desarrollar. Programas como el submarino de la clase S-80 o las fragatas F-110, los nuevos buques hidrográficos o la construcción del nuevo navío de actividades subacuáticas (BAM-IS) avanzan a buen ritmo y van a aportar un salto tecnológico de primer orden. Entre los programas especiales de armamento presupuestados para 2023 se encuentran las fragatas F-110, con 488 millones, o el helicóptero multipropósito, dotado con 444 millones. También están incluidos en los planes de pago las fragatas F-100 (104 millones), que serán modernizadas, y por supuesto los submarinos S-80 (200 millones). Defensa también contempla pagos para buques hidrográficos, mortero embarcado y aviones de vigilancia marítima, cuya dotación en 2023 será de 153 millones.

Fragatas F-110, el futuro ya está aquí

Las fragatas F-110 están llamadas a ser punta de lanza de la estrategia de defensa en el mar. Bajo la piel de los modernísimos buques, que han sido denominados como clase Bonifaz, se esconde una completa gama de sensores de última generación, ejemplo de esa ultimísima tecnología que la Armada asumirá.

Algunos casos concretos: el radar primario en banda S que Indra desarrolla con la estadounidense Lockheed Martin. Dicho radar proporciona una altísima capacidad de vigilancia aérea y de apoyo en el combate antiaéreo. Será como si la F-110 dispusiese de múltiples radares funcionando de forma coordinada. Podrá operar como radar de largo alcance e integrar el control de los misiles, mientras fija el seguimiento sobre múltiples blancos, todo al mismo tiempo. Incluirá asimismo la tecnología de barrido electrónico activo (AESA), clave del sistema IFF. Dicho sistema identifica a las aeronaves aliadas y enemigas para evitar el temido fuego amigo.

En cuanto a los sistemas de defensa electrónica, podrá rastrear la banda de comunicaciones y la banda radar, de manera que impedirá que el rival detecte su posición, dificultará sus comunicaciones y cegará los sistemas de guía de misiles».

Plan para sustituir los Harrier

Hay que señalar, por otra parte, que los presupuestos del Ministerio de Defensa para 2023 incluyen una dotación económica para la sustitución de los aviones Harrier, que actualmente operan en el portaaeronaves L-61 Juan Carlos I. Estos aviones podrían ser sustituidos por aviones F-35B furtivos y de quinta generación, que tienen la capacidad de despegue y aterrizaje en vertical propia del portaaeronaves. Se da la circunstancia de que el buque insignia español tiene capacidad para albergar entre 10 y 12 aviones F-35B o AV-8B+ (Harrier), más un número similar de helicópteros medios.

Los presupuestos de Defensa, como se ha indicado, reflejan una partida presupuestaria al 'avión sustituto del AV-8B y C.15M-2ª Fase'; es decir, a los aviones Harrier de la Armada y F-18 del Ejército del Aire. Este programa está dotado con 90 millones para 2023, aunque la previsión es que se destinen 6.250 millones en su conjunto.

BAM-IS

La construcción del Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS) para la Armada española por parte de Navantia supone más de 1,3 millones de horas de trabajo en la Bahía de Cádiz. El Consejo de Ministros autorizó en 2021 al Ministerio de Defensa para realizar un contrato por un valor estimado de 166.460.000 euros. El futuro BAM-IS tendrá entre sus misiones operaciones de buceo, salvamento, apoyo al rescate y rescate de submarinos siniestrados, intervención y rescate en accidentes y naufragios y vigilancia y monitorización del patrimonio subacuático. Debido a esta gama de misiones tan amplia, se requiere una compleja integración total de los sistemas, sensores y equipos. Hay que tener en cuenta que este tipo de buques tienen cada vez mayor demanda debido al incremento de las flotas de submarinos.

Helicópteros MH-60R

La Armada de España ha adquirido ocho helicópteros Lockheed Martin MH-60R como parte de un programa de mejora de la lucha antisubmarina. El desembolso publicado por la propia Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa (DCSA) y al que tendrá que hacer frente España es de 865 millones de euros. Se incluyen los aparatos, 20 motores (16 instalados y 4 de recambio), 32 misiles Hellfire, 2 misiles de entrenamiento aéreo Hellfire y 100 cohetes guiados por láser Apkws.

Submarinos S-80

Por supuesto, los nuevos submarinos de la clase S-80 serán sin duda la joya de la corona de la Armada, sumergibles con diseño y construcción completamente español. Incorpora un sistema de combate desarrollado por Navantia Sistemas en colaboración con la empresa estadounidense Lockheed Martin, con capacidad, única (para OTAN y UE) entre submarinos convencionales de características similares, de lanzar misiles tácticos de ataque a tierra. El S-81 Isaac Peral se encuentra ya a punto de entrar en l fase final de su construcción y se dispone a afrontar sus últimas pruebas de mar. Será entregado a la Armada a lo largo de este año.

De la serie S-80 también forman parte el S-82 Narciso Monturiol (cuya entrega se prevé en diciembre de 2024), el S-83 Cosme García (octubre de 2026) y el S-84 Mateo García de los Reyes (febrero de 2028), que se encuentran aún en diferentes fases de desarrollo.