El Ayuntamiento ya tiene empresa para reformar la calle Alfaros

El Ayuntamiento cerrará en los próximos días el contrato para la reforma de la calle Alfaros, que tras su última modificación durará dos meses y que se prevé comience en septiembre. El proceso de licitación, que fue paralizado en mayo al comprobar que no podía estar cortada al tráfico esta vía durante cinco meses, está llegando a su fin y la mesa de contratación ya ha señalado la oferta presentada por Construcciones Glesa SA como la más ventajosa.

El importe asciende a 237.227 euros, impuestos incluidos y, además, presenta dos mejoras que han sido valoradas por la mesa de contratación, como son la ampliación del plazo de garantía de uno a cuatro años, así como la designación como jefe de obra a un ingeniero técnico de obras públicas, especializado en construcciones civiles y máster en prevención de riesgos laborales.

El proceso de adjudicación de este contrato ha contado con una ligera demora al detectarse que las dos mejores ofertas económicas incurrían en bajas desproporcionadas. Solicitadas las justificaciones oportunas a ambas empresas, los informes técnicos señalaron que no se justificaban las cantidades licitadas, por lo que la propuesta de adjudicación pasaba a la siguiente empresa, Construcciones Glesa SA.

La reforma de esta calle viene a solucionar los problemas generados por el pavimento desde la anterior actuación, que han obligado a realizar numerosas reparaciones, algunas de ellas causadas por hundimiento de la calzada. Los vecinos de la zona han mostrado su malestar por el hecho de que esta intervención se realice en otoño, con la actividad reanudada tras el bajón estival.

La intervención va desde la plaza de Colón a la calle Alfonso XIII y comprende las calles Puerta del Rincón y Alfaros. Este eje es el único que cruza de norte a su el casco histórico y, además, cuenta con el tránsito de tres líneas de Aucorsa: la 3, la 7 y la 12.

Sin plan de tráfico

Aunque ya se sabe que el desarrollo de la actuación se va a llevar en dos fases -de Colón a la calle Juan Rufo y de aquí a Alfonso XIII- preocupa a los vecinos el hecho de que aún se desconozca el plan de tráfico que el Ayuntamiento tiene previsto aplicar durante los dos meses que van a durar los trabajo.

El proyecto contempla intervenir en la calzada, que es la zona más afectada. La intención es extender una capa de asfalto impreso por lo que la textura quedará igual que si estuviera adoquinada, este material absorbe mejor el ruido generado por la rodadura de los neumáticos y reducirá las molestas a los vecinos.