El nuevo Córdoba no pasa del empate ante el Alcorcón

Ganar es la esencia del fútbol, pero cuando no se puede empatar se convierte en una opción razonable. Eso le pasó este domingo al Córdoba CF ante el Alcorcón. No le pudo, pero los madrileños (siempre superiores en lo moral, porque vienen de la capital o sus alrededores) tampoco ganaron.

El Córdoba llegaba al Arcángel tras cuatro meses de crisis, con entrenador nuevo y con las ganas de revertir la situación. No pudo ganar ante el líder (quizá llegará la hora de valorar todo lo que se hizo mal durante mucho tiempo desde la zona noble) y la impronta de Mosquera no pudo apreciarse en toda su magnitud, pero algunas ideas quedaron claras.

El Córdoba de Mosquera es un equipo directo, rocoso en el centro del campo y que amortigua -o minimiza- los daños en las transiciones. Y pese a ello, Moyano marcó a los doce minutos. A los treinta y dos empató Willy y, a partir de ahí, se vio a un Córdoba que buscó y a un Alcorcón que no quiso fallar.

Al final, los de la capital de España se fueron con un punto más que lo deja empatados a puntos con el filial del equipo superior, el Real Madrid Castilla, mientras los andaluces, siempre menos favorecidos, se aferran a luchar por el imposible, un play-off que, pese a todo, está un ponto más cerca.