El debate de los misterios en Córdoba: entre la narración y la devoción

La Semana Santa de Córdoba, una de las más emblemáticas de Andalucía, ha experimentado en las últimas décadas una transformación en la creación de nuevas hermandades que refleja un contraste ideológico y estético entre la tradición y las propuestas más modernas. Mientras algunas nuevas corporaciones optan por los misterios recargados, otros prefieren representar a Cristo en solitario, con una estética más austera y minimalista. Este fenómeno se ha consolidado como un reflejo de las diferentes interpretaciones de la Pasión, entre lo narrativo y lo devocional, lo colectivo y lo individual.

La Pro Hermandad de la Salud de Puerta Nueva se presenta como una de las más complejas en su composición. Su paso procesional cuenta con un boceto que incluye al Señor de la Salud acompañado de Judas, Pedro, Santiago, San Juan, un Sayón y un fariseo. Este misterio busca representar la totalidad de la Pasión a través de múltiples figuras, destacando no solo el sufrimiento de Cristo, sino también el peso de la traición de Judas y la tensión entre los personajes que forman parte de la narración bíblica.

En una línea similar, la Pro Hermandad de la Bondad opta por un conjunto de seis imágenes, con el Señor de la Bondad en el centro y otras cinco imágenes (San Pedro, tres soldados y la mujer acusadora, además del gallo y el pocito representativo de la Fuensanta). Este enfoque refuerza la idea del misterio completo, donde se enfatiza la devoción colectiva a través de la representación de varias escenas de la Pasión.

La agrupación Parroquial del Traslado al Sepulcro también busca un equilibrio entre lo narrativo y lo devocional, con un paso compuesto por el Señor, la Virgen y otras cuatro imágenes. Aunque este misterio es más comedido que los anteriores, mantiene la idea de representar una escena completa de la Pasión, con un énfasis en el momento de la despedida de Cristo y su traslado al sepulcro. Por el momento solo procesiona el Santísimo Cristo de las Almas y Nuestra Señora de Salud y Traspaso.

Por su parte, la Hermandad de la Presentación al Pueblo introduce una propuesta más política y judicial al incorporar la figura de Poncio Pilato junto al Señor y otras cuatro imágenes que completarán el misterio. En este caso, la representación no solo busca transmitir el sufrimiento de Cristo, sino también la confrontación entre el poder romano y la figura de Jesús.

En una línea de mayor austeridad, la Hermandad Las Lágrimas aprobó el misterio de la Exaltación en un cabildo extraordinario en 2017, aunque sigue procesionando con el Señor solo y no parece que aquella idea sea ahora mismo primordial. Esta hermandad parece encontrar en la figura aislada de Cristo la fuerza suficiente para transmitir el sufrimiento y la espiritualidad de la Pasión, dejando de lado la necesidad de personajes adicionales.

Dentro de la idea de hacer un misterio completo está la hermandad de la O, quien proyectó un boceto con Nuestro Padre Jesús de La Victoria en sus Tres Caídas, Simón de Cirene y un sayón.

Imágenes en solitario

La Hermandad de la Quinta Angustia se caracteriza por su apuesta por la imagen del Nazareno del Soberano Poder en solitario. Al igual que otras hermandades que han optado por esta fórmula, el Nazareno se erige como el único protagonista del paso, con un enfoque que se centra exclusivamente en la devoción hacia la figura de Cristo, sin otros personajes que distraigan la atención.

La Hermandad de la Sangre del Higuerón, con su Nazareno de la Compasión, sigue una línea similar, manteniendo la figura de Cristo en solitario como el centro de la devoción, sin la intervención de personajes adicionales. Esta tendencia hacia la imagen única de Cristo refleja una espiritualidad más introspectiva y personal.

En la misma línea, la Fraternidad del Santísimo Cristo de la Confianza y la Agrupación Parroquial Cristo de la Buena Muerte y Defensión optan por la representación de Cristo en solitario. En estos casos, se busca transmitir la profundidad del sufrimiento de Cristo a través de una imagen que no requiere acompañantes para que el fiel pueda conectar de manera más directa y emocional con la figura sagrada.

Por completar lo que viene siendo el siglo XXI, hermandades como la Universitaria han seguido el camino de la austeridad, procesionando con un Cristo en solitario, sin elementos que distraigan la atención de los fieles. En contraste, la hermandad de la Conversión apostó por la representación de un misterio más complejo, con el Señor y los dos ladrones en la escena de la crucifixión. Esta hermandad recupera la idea de la Pasión representada en su totalidad, destacando la escena más dramática y central del relato evangélico.

Este contraste ideológico y estético refleja las diferentes visiones sobre la devoción y la tradición en la ciudad de Córdoba. Por un lado, algunas hermandades siguen apostando por misterios completos, con múltiples figuras que narran la Pasión de Cristo en su totalidad. Por otro lado, otras buscan la intensidad de la devoción a través de la figura aislada de Cristo, favoreciendo una representación más sencilla y directa. Este crisol de enfoques constituye un enriquecedor reflejo de la evolución de la Semana Santa cordobesa en el siglo XXI.