
Presentción del nuevo paso de la hermandad de la Quinta Angustia
El nuevo paso del Soberano Poder de la Quinta Angustia: Un homenaje a Córdoba y su platería
El diseño es obra de Curro Claros
En un acto cargado de emoción y fervor cofrade, la Hermandad del Soberano Poder de la Quinta Angustia presentó el nuevo paso que llevará a su titular por las calles de Córdoba. Este innovador diseño, obra del afamado artista Curro Claros, ha sido concebido no solo como una pieza de arte religioso, sino como un tributo profundo a la historia de la ciudad, en especial al oficio de la platería, uno de los pilares más representativos de la tradición cordobesa.
En sus palabras durante la presentación, Claros destacó el carácter simbólico y artístico de la obra, haciendo un claro homenaje a los plateros cordobeses, cuyo oficio ha acompañado durante siglos la evolución cultural de la ciudad. Según el diseñador, «si hay un oficio unido a la historia de Córdoba, es el del platero, el nombre con el que se conoce en esta tierra a todo el que se dedica a la joyería». Este paso no es solo un enser más, sino una oda al pasado y presente de la platería, combinando elementos tradicionales con una visión contemporánea.
Diseño y Simbolismo
El paso, que constituye el eje central del guion procesional de la hermandad, presenta un conjunto monumental en el que se mezcla el barroquismo con el renacimiento. Claros describe la obra como «un conjunto clásico, pero con valentía», donde los detalles ornamentales convergen hacia un punto central: el Señor, cuya imagen es el foco de toda la composición. La estructura del paso juega con la luz y los materiales, dando como resultado una obra cargada de simbolismo.
Uno de los elementos más destacados son los faldones del paso, que recrean los registros ornamentales de las cenefas blancas y cobalto presentes en las columnas que sostienen la arquería de la iglesia. Todo ello bordado sobre el color nazareno, creando una atmósfera solemne y majestuosa que acompaña el paso por las calles de Córdoba.Respiraderos
Los respiraderos del paso, dispuestos en cartelas independientes, son otro de los aspectos que destacan por su complejidad y belleza. Tres cartelas en la delantera y trasera y cinco en cada costero, enmarcadas por una orla basada en el retablo de San Rafael, se entrelazan en un diseño que rinde homenaje tanto a la platería como a la tradición religiosa cordobesa. En cada una de estas cartelas, el bordado en oro sobre malla dorada cuenta una historia sacramental, desde el cordero pascual en la delantera hasta los cánticos eucarísticos que rodean los respiraderos.
La fusión de plata, bordado y el carey, un material que se repite a lo largo de toda la obra, subraya el carácter renacentista de la pieza. A través de las ménsulas y las cartelas, el paso narra, como un fresco en movimiento, pasajes de la historia cristiana, entrelazando la devoción a la Virgen y el sacrificio de Cristo.
Faroles y Luz
La luz, un elemento esencial en la obra, juega un papel fundamental en la teatralidad del paso. Cuatro grandes faroles, con ventanales y marcos que recuerdan a la puerta principal del convento de la Merced, se colocan en las esquinas del paso. A estos se añaden otros pequeños faroles en la parte superior y en los costados, creando una atmósfera luminosa que resalta la belleza de la platería y bordado, a la vez que aporta una dimensión solemne al paso.
Capillas y evangelistas
El canasto del paso se compone de seis capillas, inspiradas en la ornamentación de la fachada principal de la iglesia y en piezas del retablo mayor. En ellas, se representan escenas religiosas relacionadas con la Orden Mercedaria, especialmente la figura de San Pedro Nolasco, fundador de la orden. La devoción hacia los mártires de la orden, a través de la representación de ángeles mancebos en actitud orante, refuerza la carga espiritual del paso, mientras que la imagen de la Virgen de la Merced, ubicada en la capilla principal, muestra a los cautivos buscando protección bajo su amparo.
Las cartelas
Dos cartelas talladas en madera de limoncillo y policromadas en estilo marfil ocupan los costados del canasto, representando milagros de Cristo. En una de ellas, el Señor aparece como el Buen Pastor, calmando la tempestad y caminando sobre las aguas, mientras que en la otra, la Curación de la suegra de Simón alude al sacramento de la unción de enfermos. Estas escenas refuerzan la advocación del Señor en su Soberano Poder, destacando su grandeza y su capacidad para redimir a la humanidad.
Un legado para la historia de Córdoba
En resumen, el nuevo paso del Soberano Poder de la Quinta Angustia no solo es un enser para la procesión, sino una verdadera obra de arte que encapsula la historia, la fe y la cultura de Córdoba. Cada detalle, desde los respiraderos hasta las cartelas, desde la plata hasta los bordados, cuenta una historia que conecta el presente con el pasado. Este paso, que caminará por las calles de la ciudad, será sin duda un símbolo perdurable de la devoción y el arte cofrade, un referente para futuras generaciones que podrán contemplar en él la grandeza de la ciudad y su rica tradición religiosa.