Cinco restaurantes cordobeses con premio para darse un capricho

Si este año buscas una propuesta diferente, con una calidad superior, de autor y fuera de lo común, la oferta gastronómica cordobesa tiene eso y mucho más. Ya sea para darte un homenaje, para celebrar una fecha especial o porque sí.

Los siguientes locales pueden presumir de encontrarse en las mejores guías a nivel nacional e internacional, desde un Bib Gourmand, Estrella Michelín o Sol Repsol, l. Si quieres vivir una gran experiencia,no dejes la reserva para última hora.

La Cuchara de San Lorenzo (Arroyo de San Lorenzo, 2). Con un Bib Gourmand que lo sitúa entre los mejores locales de la ciudad en calidad-precio, la Cuchara es ese local que nunca decepciona y del que sales pensando cuando vas a volver. La Guía Michelin aconseja no dejar «de probar el Salmorejo, las Croquetas de ternera, sus Mini bravas muy bravas, el Flamenquín... o un gran clásico como el Rabo de toro».

La Taberna de Almodóvar (Benito Pérez Galdós, 1). También con la placa de Bib Gourmand en su puerta, encontramos este establecimiento que comenzó con aquel «ultramarinos familiar donde empezaron a servir comandas en Almodóvar del Río». El local actual «mantiene la esencia del negocio primigenio, reproduciendo el recetario regional y velando por la conservación de los auténticos sabores locales. ¿Qué pedir? Pruebe las famosas Croquetas de «Almodóvar», el Revuelto del cortijo o la milenaria Mazamorra».

Choco (Compositor Serrano Lucena, 14). Capitaneado por el chef Kisko García, este restaurante en pleno barrio de La Fuensanta fue el primero de la ciudad en conseguir una Estrella Michelin. La guía destaca las «materias primas locales y de temporada (a ser posible ecológicas), trabajo en equipo, sabor, actitud... La experiencia, con opción de maridaje, empieza en el hall, continua con un aperitivo en la cocina y termina, a lo grande, en la mesa del comedor».

Montevideo (Calle Tomás Conde, 11). Especializados en carnes y recomendados por la Guía Repsol 2024, este restaurante se mudaba desde Carlos III hasta una casa antigua y rehabilitada del casco histórico. En el asador uruguayo «barajan unos 21 cortes de carne, todos preparados a las brasas de carbón vegetal. Llegan a la mesa con el punto preciso solicitado por el comensal». Se trata de un local «sencillo, agradable y con buena relación calidad/precio».

Casa Pepe de la Judería ( C. Romero, 1). Tradicional y una autentica apuesta segura. Así es este restaurante que luce el mismo nombre desde 1930 y que el año pasado se hizo con un Sol Repsol. Su encanto «se desborda en la terraza habilitada en su azotea, con envidiables vistas a monumentos históricos de la ciudad». En su oferta gastronómica” ofrece muchas otras obras de arte, en este caso culinarias, aferradas a la tradición y al sabor del encalado barrio judío y sus tabernas clásicas, incluida la mazamorra”.