
Dos jóvenes caminan por las inmediaciones del centro de primera acogida de menores extranjeros no acompañados (menas) situado en la zona de Casa de Campo, en Madrid
Comunidad de Madrid
Madrid se revuelve ante el reparto de menas de Sánchez mientras Vox recuerda sus advertencias: «Lo dijimos»
El pasado mes de julio, en una decisión inédita, Vox decidió abandonar todos los gobiernos autonómicos en los que estaba presente en coalición con el Partido Popular -Castilla y León, Murcia, Aragón, Extremadura, Comunidad Valenciana y Baleares-, después de que los de Alberto Núñez Feijóo aceptaran el reparto de menores extranjeros no acompañados (menas) propuesto por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Ahora, ocho meses después, el Ejecutivo socialista ha pactado con Junts un nuevo reparto de menores, en virtud del cual Cataluña apenas tendrá que acoger a 20 o 30, mientras que Madrid deberá hacerse cargo de 700. Algo que ha indignado profundamente al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que ya ha anunciado que llevará el pacto ante los tribunales y ante la Unión Europea, y ha recordado que en los últimos siete años Madrid ya ha acogido a 10.618 menas.
Ante esta situación, la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Isabel Pérez Moñino, no ha tardado en recordar como, cuando rompieron los gobiernos autonómicos, advirtieron que si aceptaban ese reparto «vendrían muchos más», tal y como parece que va a ocurrir. «¿Van a negarse ahora demostrando a sus votantes que fue un error romper esos gobiernos o van a tragar una vez más?», ha apostillado.
Otras voces dentro de la formación, como la de Samuel Vázquez, portavoz Nacional de Asuntos de Interior, Seguridad e Inmigración, ha calificado de «inaceptable en términos morales» la posición adoptada en este tema por el PP de Madrid. «Llevamos años denunciando el trato de seres humanos como mercancía, incluidos niños, y el negocio multimillonario que hay detrás. El PP decidió callar para desgastar a Vox políticamente», ha lanzado.«El PP de Madrid nos dice que 'aquí caben todos', que somos una Región 'integradora', rompen públicamente nuestros folletos contra el reparto de menas, Ayuso nos dice 'son tan españoles como Abascal', se niegan a hacer pruebas de edad, se niegan a firmar convenios para reagruparlos. Han escrito la carta al Rey Mago Sánchez y el 'regalo' lo van a 'disfrutar' los ciudadanos», ha reflexionado Pérez Moñino, quien ha puntualizado que este asunto no debería tratarse como una guerra entre comunidades, sino que «es un problema para todos los españoles, para nuestros bolsillos, nuestra identidad, nuestros servicios públicos y para las mujeres».
Para la portavoz de Vox en la Cámara de Vallecas, la solución debería ser el «billete de vuelta», un remedio para esta problemática que ve cada vez más claro, al constatar que «ahora nadie quiere menas en su casa, ni en su barrio, ni en su región».
Centro de Fuenlabrada
Así las cosas, y mientras Vox ha retado a Ayuso a negarse a acoger a esos 700 menas -«lo que realmente quieren saber los madrileños, que están hartos de la inseguridad»,- fuentes del Gobierno autonómico apuntan a que, si esos menores finalmente llegan a la región, «sin duda, el lugar mejor preparado para acogerles es La Cantueña, Fuenlabrada», aunque el centro, de 100 plazas, está totalmente ocupado en estos momentos y, por tanto, habría que ampliar su capacidad.
El de La Cantueña ha sido último equipamiento regional en incorporarse a la red de la Comunidad de Madrid que forman el Centro de Primera Acogida de Hortaleza y el antiguo albergue juvenil de la Casa de Campo. Un centro que ha estado en el ojo de la polémica desde su puesta en marcha, por la negativa mostrada por el alcalde socialista del municipio, Javier Ayala.
A pesar de que ha sido el Gobierno socialista el que ha pactado con los del fugado Carles Puigdemont ese reparto de menas, resulta que el alcalde de Fuenlabrada no los quiere en su municipio.
«El gobierno de la señora Ayuso pretende que todos los menores no acompañados que llegan a la región vayan al centro Isabel Díaz Ayuso del cerro de La Cantueña: en medio de la nada, sin hablar con los municipios, sin criterios objetivos, homogéneos y de solidaridad, y sin importarle que ese centro no sea adecuado para acoger a estas personas», ha criticado el alcalde en sus redes sociales. Todo, ha añadido, «por sacar rentabilidad política de cualquier cosa. Es la política habitual del titular y la polarización».
Por su parte, el secretario general del PSOE de Madrid, Óscar López, opina que las críticas del Gobierno de Ayuso a este reparto responden a su «racismo y xenofobia», aunque no dice nada sobre la reticencia de Ayala a que esos menores se instalen en su localidad.
Mientras tanto, Vox Madrid insta al Ejecutivo madrileño, como ya ha hecho varias veces en la Asamblea de Madrid, a cerrar todos sus centros de menas y a cumplir con el artículo 35 de la Ley de Extranjería para «repatriarlos a sus países de origen y garantizar un control efectivo de fronteras».
Además, la formación también se pregunta cuánto ha costado a las arcas públicas madrileñas la acogida de 10.618 menas desde 2019. «Mazón ya ha asumido el compromiso con Vox. Sin embargo, en lugares como Madrid y Andalucía, donde el PP gobierna con mayoría absoluta, la estafa del reparto de menas seguirá en marcha», lamenta.