10 vinos dulces para acompañar a tus mejores postres

El mejor momento de la comida para algunos es el postre. A la hora de maridar este planto, los vinos dulces pueden ser una excelente elección para realzar la apreciación de los sentidos y crear una combinación de sabores perfecta. Tanto los vinos dulces tintos como los dulces blancos ofrecen diferentes perfiles de sabor que se adaptan muy bien a estas delicias.

En el caso de los vinos dulces tintos, hay varias opciones que complementarán de manera ideal los postres de tartas, helados, crepes, filloas, etc..

En un recorrido por la geografía española, por las distintas variedades de uva y por los diferentes tipos de vino destaco aquellos que pueden ser considerados los mejores vinos de postre.

El vino Pedro Ximénez es un clásico para maridar con postres. Es un vino español, oscuro y densamente dulce, con aromas a pasas, higos y frutas deshidratadas. Su dulzura intensa y su textura almibarada hacen que sea una elección perfecta para acompañar las torrijas que todavía seguimos preparando a pesar de haberse acabado la Semana Santa o pasteles dulces. El vino Néctar de González Byass es la máxima expresión de todo esto.

Los vinos blancos dulces pueden proceder de muchos lugares y zonas. Uno de los vinos que han alcanzado cierto renombre a partir de una elaboración con Moscatel de Alejandría y una variedad autóctona como es la Giró es el Casta Diva Cosecha Real de Bodegas Gutiérrez de la Vega. Fue elegido como vino de postre en el enlace matrimonial de S.S.M.M los reyes de España Don Felipe y Doña Leticia. Una propiedad que se establece en los años 70 en Xàbia para retomar los antiguos viñedos familiares e impregnarse de la cultura local.

En cuanto a los vinos dulces blancos, el vino de Moscatel puede ser una elección acertada. Esta uva es conocida por sus aromas florales y notas cítricas. Los vinos de Moscatel dulces pueden tener una acidez refrescante que contrarresta la dulzura de los postres. Son especialmente buenos para maridar con postres acaramelados, complementando su sabor y textura. Bodegas Málaga Virgen, con ese nombre tan evocador y reconocido elabora su Moscatel Reserva de Familia, que añade un toque aún más singular por el diseño de su botella.

Desde las Islas Canarias, Lanzarote produce vinos dulces de una gran calidad que expresan sus toques muy minerales que recogen de los suelos volcánicos sobre los que se establece el viñedo. Visto en directo, parece imposible que una planta pueda vivir en esas tierras y extraer tanto de lo que parece sólo piedra. En esta isla del archipiélago, la vid se cultiva en un hoyo profundo en forma de cono invertido cubierto de arena volcánica, que protege la planta del viento y le aporta humedad. Condiciones especiales para el Vulcano Dulce de Bodegas Vulcano elaborado con la variedad autóctona Malvasía.

En la misma línea se sitúa el vino de Bodegas El Grifo Moscatel de Ana es un vino dulce de licor con uva de las cepas de Moscatel más antiguas (algunas del Siglo XIX), Tras ligera pasificación y posterior maceración, es un vino que se somete a una larga crianza por el sistema de soleras. En el momento del embotellado se le añade una cierta proporción de Moscatel joven, que le aporta una gran frescura con cierto grado de acidez.

De las distintas variedades de la Moscatel se puede destacar la elaboración de vinos dulces por toda la geografía española. El Vino Dulce Ochoa Moscatel de las Bodegas Ochoa con D.O. Vinos de Navarra es elaborado con uva 100% Moscatel de Grano Menudo. Recolectada a mano, utilizando sólo el mosto flor con una fermentación a baja temperatura y parada en frío, se obtiene un vino blanco dulce con un equilibrio entre azúcares y acidez.

Una de las imágenes más espectaculares que deja la vendimia en Finca Antigua, propiedad de Familia Martínez-Bujanda es la técnica del asoleo para la pasificación de las uvas de Moscatel, en este caso Moscatel Morisco, equivalente a la anterior de Navarra y que luego darán lugar al Finca Antigua Naturalmente Dulce. Un vino de la D.O.P. La Mancha en la que la deshidratación es una práctica conocida desde la antigüedad, probablemente desde el Neolítico. Básicamente, permite la conservación de los alimentos sin perder sus propiedades naturales y, además, con una concentración de los sabores.

Otra opción interesante es el vino Riesling dulce. Este vino blanco originario de Alemania puede ofrecer una gama de sabores que van desde notas frutales, como melocotón y albaricoque, hasta toques de miel y especias. Su acidez vibrante y su dulzura equilibrada hacen que sea una elección versátil. Uno de los vinos de este tipo con gran acogida por los consumidores es el de Bodegas Monóvar. Cuando la familia Miñano-Gómez incorporó a sus variedades singulares el Riesling blanco en Alicante, esta uva, a pesar de ser típica del norte de Europa, se demostró muy productiva y de gran calidad en las tierras del Valle del Vinalopó.

Dentro de los vinos blancos dulces en la reconocida región vinícola de Rioja se producen vinos blancos dulces con reserva. Es el caso del Viña Albina Dulce Vendimia Tardía de Bodegas Riojanas, una versión muy personal de un vino dulce. Estos vinos blancos con crianza en barrica poseen una rica complejidad y sabores más intensos. Su dulzura bien equilibrada y su estructura elegante los hacen una elección sofisticada para acompañar el final de las comidas.

Dulces tintos

Otra opción interesante son los vinos dulces tintos. En este caso me quedo con una variedad especial, la Monastrell. Esta uva, también conocida como Mourvèdre, produce vinos con un sabor exuberante y afrutado. Su carácter dulce y su intensidad se complementan bien con los postres, aportando notas especiadas y de frutos rojos que realzan los sabores dulces de los platillos. Bodegas Castaño en Yecla elabora su Monastrell Dulce, el arte de la Monastrell, con uvas pasificadas en el propio viñedo que produce aún mayor intensidad en áromas y sabores.

En resumen, desde los vinos de Moscatel de Alicante hasta los vinos dulces de Málaga, los vinos dulces de Monastrell y los vinos blancos dulces con reserva en Rioja, hay una amplia variedad de opciones para maridar los dulces de Semana Santa. Explora estas opciones y descubre cuál se adapta mejor a tus preferencias y a los sabores de los postres que disfrutarás en esta temporada especial.

Recuerda que la elección del vino también dependerá de tus preferencias personales y del tipo exacto de dulce que vayas a disfrutar. No dudes en consultar con un experto en vinos para recibir recomendaciones más específicas y descubrir nuevas opciones que se adapten a tus gustos. Disfruta de tus postres con una buena copa de vino dulce.

Tiempo de Vinos

(www.tiempodevinos.com)