
Vista General del Hotel El Vicenç de la Mar
Cala San Vicente, la joya turquesa que esconde Mallorca
Con la llegada de la primavera, este enclave al norte de la isla comienza a recuperar su vida con sus playas y rutas de ciclismo como mejor reclamo
Si Ibiza es la reina de la fiesta en Baleares, Mallorca emerge como su hermana más tranquila. Y dentro de esta isla relajada, en la costa norte, la región de Cala San Vicente sobresale por aguas turquesas, su belleza y el paisaje montañoso de la Sierra de Tramontana. Escenario de películas como El Secreto de la Pedriza y Jack el Negro ha vivido etapas de desigual gloria. En las décadas de los 50 y los 60, recibió un importante flujo de adinerados turistas extranjeros, pero poco a poco cayó en el olvido. Ahora ha resurgido gracias a la construcción de pequeños hoteles con encanto que velan por integrarse en el entorno.
La Cala de San Vicente está compuesta por tres pequeñas calas; Barqués, Clara y Molins, todas ellas con características similares. Un paraíso para amantes del ciclismo, ya que en la zona es posible encontrar grandes excursiones y rutas a pedales. Adaptadas a diferentes niveles, desde recorridos exigentes como la ascensión a Sa Calobra hasta paseos más relajados como el trayecto al Faro de Formentor.
En Cala Molins está dando mucho que hablar la apertura del hotel El Vicenç de la Mar, en junio de 2022. Su estética entra por los ojos por su arquitectura de líneas limpias, ideada por el diseñador sueco Magnus Ehrland. Tras el invierno, arrancó temporada el pasado 27 de febrero, con su 35 habitaciones (incluidas cuatro suites y la suite Penthouse) a punto, de diseño fresco e innovador y todas con increíbles vistas a las aguas cristalinas de la cala y la montaña dentada de la sierra del Cavall Bernat. Además, algunas de ellas ofrecen terraza, piscina privada, piscina swimup compartida mirando al mar o jacuzzi privado al aire libre.

Piscina del Hotel El Vicenç de la Mar

Detalle de la piscina Hotel El Vicenç de la Mar

Spa del Hotel El Vicenç de la Mar
A nivel gastronómico, destaca la propuesta el Grup Santi Taura, cuyo concepto culinario gira alrededor de la cocina mallorquina, con especial énfasis en el producto autóctono y de temporada Abierto al mediodía, U Mayol se encuentra en la planta baja, a pie de calle. Un bistró marinero en el que los arroces y las propuestas a la brasa son protagonistas del menú: arroz negro con chipirones crujientes, rossejat de fideos con sepia y alcachofas, pulpito de roca mallorquín a la brasa con pimentón o pluma ibérica con chimichurri.

Arroz negro con chipirones y ali oli de ajo asado de U Mayol
En la cuarta planta del hotel se encuentra U Vicenç, un restaurante a la carta abierto solo por la noche cuya propuesta se centra en las creaciones del chef Santi Taura y su equipo, siguiendo siempre su filosofía culinaria. En su comedor, o en la preciosa y agradable terraza exterior, es posible disfrutar de un recorrido gastronómico en el que los ingredientes locales cobran un protagonismo especial: ensalada de hojas y frutas de temporada con esponja de queso mahonés, croquetas de pescado con verduras estilo de Sa Padrina o lechona de Porc Negre asada con patató glaseado y su jugo. Dispone de un menú degustación de ocho pasos (85 euros por comensal).
Detrás de esta joya se encuentra el grupo NYBAU Hotels, también propietario de El Llorenç en Palma y de Es Figueral Nou.