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Marius Borg, acusado de una nueva agresión sexual
Se enfrenta a una crisis de credibilidad e imagen pública de la que le costará recuperarse de confirmarse las acusaciones
A pesar de que era puesto en libertad hace unas semanas en prisión preventiva, Marius Borg ha vuelto a las andadas. El hijo díscolo de la nobleza noruega ingresaba hace apenas unos días en centro de rehabilitación del que se escapaba pocos después. Ahora, se ha revelado también que el Príncipe Haakon está siendo investigado por un nuevo delito de agresión sexual.
Además, como informa la revista Se og Høer, Marius Borg Høiby habría violado en varias ocasiones la prohibición de contacto que se le había impuesto, según varios medios de comunicación. El descendiente mayor de Mette-Marit de Noruega e hijastro del príncipe heredero Haakon ha violado el requisito por cuarta vez y «supuestamente está aprovechando el tiempo para contactar a una de sus víctimas femeninas, a pesar de que no se le permite hacerlo».
A las dos acusaciones, se suma la aparición en su teléfono móvil de un vídeo sobre la presunta agresión, según encontró la policía, tal y como recogen varios medios noruegos como el periódico Vg.no. El caso también ha saltado a las redes sociales donde se acaba de viralizar un vídeo en el que el joven de 27 años burlándose de su ex. «¿Cómo rompiste con tu última novia?», se lee en un mensaje, a lo que Marius responde, sentado en una butaca, con cara de indolente y escenificando un tortazo mientras se ríe con burla.
La imputación de Marius hace referencia, según la policía, a un caso de infracción del código penal por mantener relaciones sexuales con alguien que se encuentra inconsciente o que por otros motivos no puede oponerse al acto. El juez aceptó parcialmente la petición de cárcel, ya que en lugar de las dos semanas que pedía la fiscalía, decretó solo una.
El vídeo ha provocado una conmoción estrepitosa en Noruega, mientras la familia real noruega intenta acallar la mala prensa y la falta de dignidad a la que se asocia a Marius Borg. Sobre todo después de que la policía asegure que, en el curso de la investigación, han descubierto que su teléfono ha sido manipulado.
Las autoridades consideran que Borg habría intentado borrar información de uno de los tres móviles que le han registrado. Uno de esos dispositivos se trata de un iPhone, concretamente el último modelo que ha salido al mercado y que cuenta con la función de borrar datos de forma remota. En caso de haberlo hecho, la policía no tendría manera de encontrar pruebas que le relacionasen con sus acusaciones.