Así es María Elena, la única hermana viva del Papa Francisco

La salud del Papa Francisco mejora levemente, según los últimos informes médicos que han trascendido. El pasado 14 de febrero, el Santo Padre fue hospitalizado a causa de una infección en las vías respiratorias. Desde entonces, su estado de salud ha acaparado gran parte de la atención mediática internacional, manteniendo en vilo a fieles y seguidores. De hecho, su hermana pequeña, María Elena Bergoglio, permanece atenta constantemente a su evolución desde Argentina. Como no podía ser de otra manera, esta preocupación ha despertado un gran interés por conocer el perfil más personal del único familiar de sangre vivo que posee el Papa.

Tiene 76 años (12 menos que su hermano) y siempre ha sido ama de casa, pero actualmente, se encuentra enferma y al cuidado de monjas en una institución religiosa ubicada a las afueras de Buenos Aires. Es la hija más pequeña del matrimonio conformado por Mario José Bergoglio y María Regina Sivori y, además del octavo soberano de la Ciudad del Vaticano, tenía tres hermanos más que fallecieron en un pasado. Desde 2013, fecha en la que Jorge Bergoglio se convirtió en Papa, no ha vuelto a ver a su hermano mayor, pero en las escuetas ocasiones en las que ha hablado públicamente sobre él, siempre ha mostrado su admiración hacia su labor religiosa. De hecho, tal y como recogen varios medios, recuerda con mucho cariño el día que fue nombrado romano pontífice. «Lo vi salir al balcón y casi me muero. Me largué a llorar y no paré. La emoción me superó», confesó días después,

María Elena y Jorge Bergoglio, ahora Papa Francisco, siempre han mantenido una relación muy estrecha. Tanto es así que, antes de que los separaran miles de kilómetros, tal y como contó la argentina a La Nación, hablaban una vez por semana y se escribían cartas para organizarse y compartir algún que otro almuerzo familiar donde, normalmente, siempre cocinaba el Santo Padre. «Le encanta hacer sus calamares rellenos o los risottos de hongos, que aprendió de una receta heredada de nuestra abuela italiana», contó.

A pesar de todo, ha pasado más de una década desde la última vez que pudieron abrazarse. Y es que, según lo publicado, María Elena enfermó al poco tiempo de que su hermano fuera nombrado Papa. Aunque se desconocen exactamente los problemas de salud que padece, varios medios aseguran que los médicos le aconsejaron no viajar hasta El Vaticano, ya que el largo vuelo y las fuertes emociones podrían agravar su estado. No obstante, hubo una temporada en la que varios rumores señalaron que el Papa Francisco había viajado de incógnito hasta su país natal para poder ver a su hermana al enterarse de sus dolencias.