Cómo se reparte la abultada herencia del marido de Carolina Herrera

La familia Herrera atraviesa un difícil momento tras el fallecimiento de Reinaldo Herrera, quien murió a los 91 años. Aunque muchos lo conocían como el esposo de la reconocida diseñadora Carolina Herrera, Reinaldo también fue una figura destacada en los ámbitos de la comunicación y la moda. Fue editor de moda en Vanity Fair en su versión estadounidense y se encargó de las famosas listas de las mejor vestidas, un ranking que muchas celebridades temían. Este viernes se celebró su funeral en la iglesia St. Vincent Ferrer de Nueva York, y luego sus restos serán trasladados a Caracas. Además de su legado profesional, dejó una considerable fortuna, estimada en unos 130 millones de euros, que la forman una valiosa colección de arte y varias propiedades.

Reinaldo nació en Venezuela en 1933 en un entorno de lujo. Era hijo de Mimi Guevara Pietrantoni, escritora y traductora de la alta sociedad caraqueña, y de Reinaldo Herrera Uslar, quien ostentaba el título de Marqués de Torre Casa, aunque este título fue revocado en 1984 al no tener hijos varones. A pesar de su origen aristocrático, siempre priorizó a su familia. Apoyó a Carolina en su carrera desde el inicio de su marca en 1981, siendo su principal apoyo tanto personal como profesional, aunque no participó directamente en el mundo de la moda. Juntos, representaron la elegancia internacionalmente.

Reinaldo deja dos hijas biológicas: Carolina Adriana, directora creativa de The House of Herrera Fragrances y una de las 75 latinas a seguir según Forbes Women en 2024, y Patricia Cristina, que estudió Historia del Arte en la Universidad de Brown. Patricia, quien comenzó su carrera en el periodismo como editora de moda en Vanity Fair (donde su padre también trabajó), decidió cambiar de rumbo y fundó una firma de cosméticos para la «Generación Z».

En cuanto a la herencia, las leyes varían según el estado en Estados Unidos. Generalmente, una persona puede decidir libremente cómo distribuir sus bienes, incluso si decide no dejar nada a sus hijos mayores de edad. Como Reinaldo vivía en Nueva York, lo más probable es que haya dejado un testamento que detalle la distribución de sus propiedades. Cuando se abra el testamento, se conocerá si sus hijas, Carolina Adriana y Patricia Cristina, heredarán propiedades, dinero o incluso deudas.

Además, Carolina Herrera tiene otras dos hijas, Ana Luisa y Mercedes, de su primer matrimonio con Guillermo Behrens. Aunque estas no están directamente relacionadas con la herencia de Reinaldo, la existencia de una familia más amplia podría influir en cómo se distribuyen los bienes.

En cuanto a sus propiedades, la residencia de los Herrera en el exclusivo barrio del Upper East Side de Manhattan es una de las más destacadas. Esta casa ha sido su hogar durante casi 50 años y es famosa por su impresionante colección de arte, que incluye obras de Salvador Dalí y Andy Warhol, con quienes tuvieron una relación cercana. La Fundación Gala-Salvador Dalí guarda un retrato del padre de Reinaldo, mientras que la Fundación Warhol conserva varios retratos de Carolina de finales de los años 70.

El interior de la casa refleja su amor por el arte y la cultura. En el comedor, destaca una pintura de Jan Hackert y muebles italianos del siglo XVIII. El suelo tiene un diseño geométrico de mármol verde, negro y dorado que le da un aire cálido y elegante. Las paredes están adornadas con obras de arte y muebles que podrían encontrarse en museos importantes.

Antes de mudarse a Nueva York, la familia vivió en la Hacienda La Vega en Caracas, una mansión histórica de 65 habitaciones construida en 1590. Hoy en día, la mansión se alquila para eventos, lo que subraya su valor histórico y cultural.