
Víctor Manuel II, Cavour y Garibaldi: los protagonistas de la unificación italiana
Un rey, un masón y un republicano: los artífices de la unificación italiana
Víctor Manuel II anexionó Roma, que pasó a ser capital del reino. Sin embargo, el Papa Pío IX rechazó la anexión y se declaró «prisionero en el Vaticano»
Para conocer la historia de Italia como nación hay que viajar al siglo XIX, cuando Víctor Manuel II se convirtió en el último rey de Cerdeña y en el «padre de la patria» del nuevo Reino de Italia. Nacido en 1820 en Turín, la capital del Reino de Cerdeña-Piamonte, que gobernaba la dinastía de los Saboya, fue uno de los principales artífices del Risorgimento, la unificación de Italia en un único estado-nación que pudiera recobrar la grandeza de la Roma de los césares.
Antes de que se hiciera realidad ese sentimiento nacional, la península era un mosaico de ducados y reinos distintos. Los austriacos tenían bajo su control el norte desde Venecia a Milán, en el centro y sur estaba el Reino de las Dos Sicilias, y en Roma empezaban los dominios terrenales del papado, que se extendían hacia el norte, hasta Bolonia y Ferrara.
En este complejo escenario, en el reino de Cerdeña-Piamonte emergió un núcleo de poder que estaba dispuesto a expulsar a los invasores y unificar toda la península. Primero lo intentó el rey Carlos Alberto, a través de una insurrección militar contra Austria en 1848, que se conoce como la Primera Guerra de Independencia Italiana, pero fracasó y tuvo que abdicar en favor de su hijo, Víctor Manuel, que fue proclamado rey un año después.
Engañó a los austriacos haciéndoles creer que defendía los mismos intereses, pero al mismo tiempo planeó cómo derrotarlos. No estuvo solo. Su primer ministro, Camillo Benso, conde de Cavour, un masón con gran habilidad política consiguió en 1859 que Napoleón III de Francia diera apoyo militar a Piamonte en su lucha contra Austria. A cambio, Piamonte cedería a Francia las regiones de Niza y Saboya. Ese mismo año, Víctor Manuel II consiguió hacerse con Lombardía tras derrotar a los austriacos en Magenta y Solferino.Víctor Manuel II y Garibaldi
En el sur de Italia, Giuseppe Garibaldi, militar republicano convencido, avanzó con sus camisas rojas hacia el Reino de las Dos Sicilias, en la famosa expedición de los Mil. Venció a las fuerzas borbónicas y se apoderó de Nápoles y Sicilia. Con ideas diferentes, Garibaldi y Víctor Manuel II se reunieron el 26 de octubre de 1860, en lo que pasó a la historia como el Encuentro de Teano, donde ambos compartieron sus impresiones y asentaron las bases del nuevo país.

Pietro Aldi La encuentro entre Giuseppe Garibaldi y Victor Manuel II. Fresco del 1886 en la sala del Palacio Público de Siena
En 1861 se reunió el primer parlamento italiano, que proclamó a Víctor Manuel II monarca del nuevo Reino de Italia. Este gesto no significó el final de la unificación italiana, Venecia se incorporó en 1866, tras el apoyo de Piamonte a Prusia en su lucha contra Austria, que acabó perdiendo su soberanía en la región.
Solo quedó Roma, donde entraron las tropas piamontesas en 1870, aprovechando la retirada francesa de la ciudad. Víctor Manuel II anexionó Roma, que pasó a ser capital del reino. Sin embargo, el Papa Pío IX rechazó la anexión y se declaró «prisionero en el Vaticano». Así empezó un conflicto que se conoce como la «Cuestión Romana», que enfrentó al nuevo reino y al papado, y que se prolongó hasta 1929, cuando Benito Mussolini y el Papa Pío XI, firmaron los Pactos de Letrán. Así nació el nuevo Estado independiente de la Ciudad del Vaticano.

Entrada de Garibaldi en Nápoles el 7 de septiembre de 1860 (Nápoles, Museo civico di Castel Nuovo)
Víctor Manuel II murió en 1878, habiendo establecido un espacio político en el que desarrollar a través de la literatura y los artes una identidad nacional inspirada en la Roma antigua. La unificación no hubiera sido posible tampoco sin figuras como Cavour o Garibaldi. Hoy, plazas y estatuas por toda Italia o el imponente monumento del Altare della Patria en Roma, que está dedicado al primer rey de Italia, recuerdan ese momento en el Italia se unió en una sola nación.