
Una de las piezas que contiene la palabra «Cesar» en mayúscula, con claros indicios de manipulación humana en el presente
Hallan indicios de falsificación en dos piezas cerámicas de un yacimiento de Álava
De confirmarse la manipulación, se trataría de una mala noticia, «no tanto por el volumen del material falsificado sino por el daño reputacional al patrimonio arqueológico alavés», según el Gobierno vasco y la Diputación de Álava
No es la primera vez que el yacimiento tardorromano de Las Ermitas ubicado en Espejo (Ávala) se encuentra rodeado por la sombra de la falsificación. Ya en 2020 el arqueólogo Eliseo Gil, responsable de la empresa Lurmen S.L., fue condenado a dos años de cárcel junto a otros de sus colaboradores por falsedad documental del patrimonio histórico-cultural y estafa, tras haber falsificado otros grafitos procedentes del yacimiento arqueológico alavés de Iruña-Veleia.
Tras el incidente, el material que tenía Lurmen en sus almacenes de Iruña-Veleia fue transferido tras la judicialización del caso y archivado en el Museo de Arqueología de Álava.
Ahora, las instituciones vascas han remitido a la Ertzaintza dos piezas cerámicas procedentes de Las Ermitas «con claros indicios de manipulación humana en el presente», según han informado.

La otra pieza confiscada que contiene la palabra «Neron» en mayúscula, con claros indicios de manipulación humana en el presente
Durante una investigación impulsada por la Diputación alavesa sobre grafitos procedentes de contextos rurales o tardorromanos en el Museo, un equipo de arqueólogos, Javier Niso y Miguel Loza, de la empresa Iterbide que estaba revisando materiales, encontró los dos grafitos citados el 19 de marzo.
Tras comprobar los claros indicios de manipulación, el pasado lunes el 24 de marzo y recabar la documentación necesaria, el Gobierno vasco remitió a la Ertzaintza la información para que fuese investigada.
El Gobierno vasco y la Diputación de Álava han defendido que han actuado con «rigor, transparencia y celeridad» ya que, en cuanto han tenido conocimiento de la presunta falsificación, han acudido a la Ertzaintza.
También han admitido que, de confirmarse, se trataría de una mala noticia, «no tanto por el volumen del material falsificado sino por el daño reputacional al patrimonio arqueológico alavés».