Zonas Bajas Emisiones
Las motos podrían tener que pagar por aparcar en las aceras a partir de enero
Se baraja la posibilidad de un único pago mensual para las motocicletas que estacionen en la calle
Parece que los coches ya no son los únicos enemigos sobre el asfalto, ahora algunos ayuntamientos, en este caso el de Barcelona, ponen el punto de mira sobre las motocicletas y las scooter; su próximo objetivo.
El nuevo Plan de Movilidad Urbana de Barcelona (PMU) pretende sacar tácitamente de la ciudad a los vehículos a motor. Entre sus planes maneja ya estadísticas que hablan de que en 2024 los desplazamientos en coche o moto privados no lleguen al 20 % del tráfico de la urbe.
Adiós a los vehículos a motor
En concreto plantea que en 2024 un 7,5 % de los desplazamientos se realicen a pie, un 16 % en transporte público y hasta un 129 % en bicicleta. Estas cifras equivalen a que el 81,5 % de los desplazamientos dentro de la ciudad se hagan usando algunos de los citados medios de transporte, para lo cual establece hasta 300 medidas de ordenación del tráfico.
Pero estas medidas suponen reducir hasta un 26 % los viajes realizados en vehículo privado. Un conjunto de soluciones que se encuentran en plena fase de alegaciones camino de su aprobación definitiva, tras haber pasado ya por la mesa de la Generalitat.
Entre las medidas estrella que afectan a los conductores de vehículos privados hay dos que ‘brillan’ con luz propia. Por un lado la primera plantea la ampliación a toda la ciudad del límite máximo de velocidad de 30 kilómetros/hora, que actualmente solo se aplica en determinadas calles.
La segunda es precisamente cobrar a los motoristas por aparcar en las aceras de la ciudad. Más aún cuando un reciente estudio dictamina que hasta un 84 % de las motos aparcan de manera ilegal. La propuesta incluye la posibilidad de aplicar un sistema de pago mensual para todas las motocicletas sin distinción, con un coste de 45 euros al mes.
Más calles peatonales
Esta medida va paralela a una eliminación progresiva de los aparcamientos gratuitos de motocicletas de la ciudad. En paralelo se aumentan las calles peatonalizadas en 30 kilómetros y se incrementan los carriles bici un 40 %.
A meses de la entrada en funcionamiento de las nuevas regulaciones urbanas al tráfico y las Zonas de Bajas Emisiones, es de esperar que soluciones de este tipo se extiendan a otras capitales, pues las ZBE afectarán a todas las localidades de más de 50.000 habitantes.