Ni la fabricación del coche eléctrico ni de la propia batería compensan la pérdida de empleos

Ni la fabricación del coche eléctrico ni de la propia batería compensan la pérdida de empleos

Industria

El coche eléctrico destruirá uno de cada dos puestos de trabajo del sector del automóvil en España

Luca de Meo, CEO de Renault, y Carlos Tavares, CEO de Stellantis, han confirmado que en Europa sobran tanto fábricas como trabajadores

Más allá del impacto brutal que está teniendo el coche eléctrico sobre los conductores, que se van a ver obligados a mandar al desguace millones de vehículos en buen estado de funcionamiento, los trabajadores de la automoción van a ser otros de los grandes perjudicados de la electrificación.

Hace meses que Ford fue una de las primeras marcas que anticipó lo que estaba por venir, con una reducción de hasta 3.800 puestos de trabajo en Europa, 1.100 en España. Volkswagen, por su parte, anunció en 2021 la pérdida progresiva de 5.000 puestos de trabajo en territorio comunitario, de los que acaban de hacerse públicos 400 en la factoría de Navarra.

La espada de Damocles

El propio Luca de Meo, CEO de Renault, habló de más de 14.000 despidos en la firma a nivel mundial, 4.600 en Europa, mientras que Stellantis no ha dado cifras a nivel global pero Carlos Tavares, CEO, declaró en 2022 que sobran hasta once fábricas.

Por cada puesto que se crea en una fábrica de eléctricos se destruyen dos de térmicos

Por cada puesto que se crea en una fábrica de eléctricos se destruyen dos de térmicos

Conviene explicar la diferencia en fábrica que existe entre un coche eléctrico y un coche de combustión. Un coche tradicional está compuesto por una media de 30.000 piezas, una cifra que se reduce hasta en un 60 % en los coches eléctricos, en torno a las 15.000 siendo generosos.

Mucho más simple

Esto supone que en la fabricación de un coche eléctrico hace falta mucha menos mano de obra en fábrica, una simple operación de lógica permite anticipar cuál va a ser el futuro de muchos de los trabajadores en las principales fábricas europeas del sector.

Allá por el año 2015, en los albores de la electrificación, ya se empezaban a analizar la productividad de los trabajadores en fábrica de coches eléctricos. En aquel momento se llegó a la conclusión de que un mismo operario de fábrica podía montar una media de 210 motores de combustible al año, frente a 1.500 motores eléctricos. Lógico si tenemos en cuenta que un motor de gasolina tiene del orden de las 1.400 piezas, que se quedan en 200 en un motor eléctrico.

Un motor eléctrico tiene 200 piezas, frente a los 1.500 de uno de combustible

Un motor eléctrico tiene 200 piezas, frente a las 1.400 de uno de combustible

Extrapolando este dato, se llegó a la conclusión de que con una electrificación de un 80 % del mercado, podíamos estar hablando de una reducción de personal en fábrica en torno al 53 %, cifra que estaría en torno a un 11 % en caso de que la electrificación fuera de sólo el 25 %.

Entonces el análisis no era completo, pues no contemplaba variables como el desembarco masivo de las marcas chinas y la caída de la demanda de los motores de combustión consecuencia del anuncio de su muerte en 2035 que hizo en 2021 la UE.

Sobran fábricas

Carlos Tavares, máximo responsable de Stellantis en el mundo, ya anunció en 2022 que en Europa sobran del orden de once fábricas de sector. Un dato que es resultado tanto de la electrificación como de la incertidumbre en la que la Unión Europea ha sumido a los compradores, que ante la duda optan por no comprar coche o comprar uno de segunda mano.

La reducción de empleos va a afectar a toda Europa, no solo a España

La reducción de empleos va a afectar a toda Europa, no solo a España

EL CEO de Ford, Jim Farley, ya lo confirmó a finales del año pasado, los nuevos coches eléctricos necesitan un 40 % menos de tiempo de trabajo.

Las macrocifras

El automóvil emplea en Europa del orden de los 13 millones de trabajadores directos e indirectos, un 7 % de la masa laboral europea, cifra que podría reducirse hasta un 5 % con los planes actuales, unos 2,6 millones de trabajadores menos.

Lógicamente los empleos más afectados serían los relacionados con los automóviles nuevos, tanto fabricación, como componentes y ventas, mientras que se registraría un leve aumento del trabajo en el sector del mantenimiento y las reparación.

La fábrica de Seat en Martorell sería una de las afectadas por la medida

Las fábricas están intentando acelerar las prejubilaciones y bajas incentivadas

En el caso de España, las fábricas de coches emplean directamente en fábricas unas 62.000 personas, que de acuerdo con datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad (AEDIVE) podría reducirse en hasta 30.000 personas antes de 2030. Si tenemos en cuenta que por cada trabajador directo los indirectos se multiplican por cinco, las cifras se disparan.

Ahí no acaba todo

Datos que indican que la repercusión sobre la industria auxiliar del automóvil sería aún mayor que sobre la industria de coches nuevos, pues en este caso la reducción afectaría a unas 275.000 personas, un sector que da empleo a más de medio millón de personas. Actualmente la industria auxiliar carga con buena parte del trabajo en la fabricación de los coches, produciendo piezas que luego simplemente se ensamblan en la cadena de montaje.

Flavien Neuvy, director del observatorio Cetelem cifró la reducción de empleos fruto de la electrificación en algo más del 50 %, pues por cada nuevo trabajador que pase a la construcción de coches eléctricos se despedirán dos trabajadores tradicionales.

Parece claro que la adaptación de las marcas a la producción de coches eléctricos va a ir mucho más allá de la mera transformación de las líneas de montaje, con una redimensión de los miles de los puestos de trabajo que hoy en día ocupa el sector.

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