30 kilómetros/hora es la velocidad por la que apuesta Bruselas
Accidentes
Limitar la velocidad a 30 km/h y usar transporte colectivo: las recetas que prepara Bruselas a los conductores
Velocidad, alcohol, drogas y distracciones, los grandes enemigos de la conducción que están contribuyendo a un incremento de la siniestralidad de acuerdo con la Unión Europea
Hace ya años que la Unión Europea puso en marcha su plan Visión Cero, que contemplaba que en 2050 haya cero fallecidos por accidente de tráfico en carretera. Por el camino, en 2030, los fallecidos deberían haberse reducido a la mitad respecto a los registrados en 2019.
Pese a las medidas ya adoptadas por el organismo, como hacer obligatorias las carísimas ayudas a la conducción ADAS y el incremento de las medidas de sanción a los conductores, el descenso de los fallecidos en carretera es mucho más lento de lo esperado, de hecho prácticamente están estabilizados.
La mortalidad no baja
En 2019 fallecieron 22.800 personas por accidente de tráfico, 20.600 en 2022 y 20.400 en 2023, una tendencia que no invita al optimismo, sobre todo si tenemos en cuenta que en algunos países miembros como España durante este año lo accidentes y los decesos parecen aumentar.
Coches viejos y carreteras mal mantenidas, la situación en España no es buena
Recientemente los 27 miembros de la Unión Europea han reafirmado su compromiso con la disminución de accidentes para tratar de acercarse a los cero fallecidos en 2050.
Los grandes enemigos
Para ello en la conclusiones de la declaración conjunta reafirman determinados compromisos adquiridos hace ya años. Entre ellos identifica de nuevo a la velocidad, el alcohol, las drogas, las distracciones, el cinturón de seguridad, el cansancio y no usar casco como los principales enemigos a combatir.
Entre las principales herramientas en esta lucha contra la siniestralidad se reafirma en determinadas decisiones ya anunciadas en el pasado, como la puesta en funcionamiento de un carnet de conducir único europeo que facilite el cobro de multas independientemente del país en el que se pongan.
Esto facilitaría además la retirada de carnets de conducir a nivel europeo en caso de sanciones por alcoholemia, excesos de velocidad, distracciones graves y saltarse semáforos.
Alcohol, otro de los grandes enemigos de Bruselas
En paralelo hace referencia también a la declaración de Estocolmo en la que anima a los países miembros a reducir el límite de velocidad a 30 kilómetros/hora en las zonas donde los usuarios vulnerables y los vehículos se mezclen de forma frecuente, fundamentalmente en las ciudades.
A 30 kilómetros/hora
Reconoce también la importancia de financiar proyectos de investigación en este sentido y de la creciente introducción de las ayudas a la conducción ADAS en los coches nuevos, obligatorias desde el mes de julio, y que van a tener un sobrecoste por coche superior a los 1.000 euros.
Bruselas apuesta por los medios de transporte colectivo
Por último recuerda la necesidad de impulsar los transportes colectivos, en los que el índice de accidentes es muy inferior así como la importancia de la conducción autónoma, que apoyada en la Inteligencia Artificial puede colaborar de forma definitiva en la disminución de accidentes.
La conclusión y el panorama al que todo indica que nos dirigimos es que cuanto menos conduzcamos y más despacio lo hagamos, menos posibilidades de accidente tendremos. Dejando de lado otros aspectos clave como la antigüedad media del parque o el mantenimiento de carreteras.
