Así detectará la DGT qué conductores usan redes sociales y aplicaciones para saber dónde hay controles

La preocupación es máxima en Bruselas dentro de la Comisión de Tráfico por los malos resultados registrados en materia de siniestralidad en toda Europa. En España las cosas no son muy diferentes y en lo que va de año se ha registrado un incremento de los fallecidos en carretera del 6 %.

Hace ya tiempo que países como Francia o Suiza pusieron el punto de mira sobre las redes sociales y los grupos de programas de mensajería como Telegram o Whatssap que se dedican a intercambiar mensajes avisando de la presencia de controles de Policía, ya sean de radar, alcoholemia, drogas o documentación.

Ojo a las multas

Convendría distinguir, eso sí, entre dos tipos de avisadores, por un lado están aplicaciones de navegación como Social Drive o Waze, que incluyen los comentarios en tiempo real de conductores que lo mismo avisan sobre la existencia de un accidente que de un control de alcoholemia y por otro las aplicaciones de mensajería puras como Whatssap o Telegram.

El Ejecutivo se plantea limitar las primeras en su faceta de avisadores de radar y controles, por lo que podrían seguir funcionando para la navegación pura con avisos puntuales de accidentes.

Administradores de grupo

En el caso de aplicaciones como Whatssap o Telegram la DGT quiere terminar con los grandes grupos de intercambio de mensajes, comunidades de miles de usuarios que alertan de la presencia policial, por lo que podría perseguir a los administradores.

Grandes grupos a los que tan sólo se puede acceder por rigurosa invitación y en los que la principal norma es que sólo se pueden enviar mensajes relacionados con controles, al primer meme o felicitación navideña estás bloqueado y en la calle.

Hace sólo unos meses que el Gobierno ya tomó cartas en el asunto y sancionó a una comunidad de estas características que operaba en Galicia, en aquel caso se aplicó el artículo 36.23 de la Ley de Seguridad Ciudadana, que hace referencia al delito que hay detrás de incidir negativamente sobre operativos policiales o controles.

Tras este operativo Marlaska ha dado ya instrucción para reformar la Ley de Tráfico y adaptarla a esta nueva infracción.

Juego de luces

Tal y como ha matizado recientemente Pere Navarro, director general de la DGT, es cierto que a día de hoy el artículo 18.3 del Reglamento de Circulación hace referencia a avisar a otros vehículos de la presencia de un control mediante las luces del coche, lo que supone una sanción de 200 euros, una normativa que no es aplicable a los programas de mensajería móvil.

En España hace ya meses que las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a reaccionar y anunciaron que sus controles serían itinerantes, con despliegues rápidos y periodos de funcionamiento no superiores a los 10 minutos para evitar esas prácticas, pero a día de hoy esta solución parece que ha servido de poco.

Grandes comunidades

En paralelo hace ya días que el grupo socialista propuso en el Congreso una modificación del artículo 77 de la Ley de Tráfico para incluir el hecho de avisar de la presencia de controles a través de Whatssap o cualquier aplicación similar como una infracción muy grave y como tal sancionarla con 500 euros, una propuesta que está en trámite.

Marlaska, ministro del Interior, habló recientemente de estudiar el ejemplo de Suiza y Francia, dos países donde ya se persigue como un delito y se multa por formar parte de estas comunidades o por administrarlas.

En este caso una vez localizado uno de los miembros de la comunidad es relativamente sencillo tirar del hilo para llegar hasta el administrador o los miembros.

En este caso la solución ha sido hablar con las principales operadoras telefónicas para introducir un retraso de dos horas en todos los mensajes que hagan referencia a la presencia de controles en un radio de 10 kilómetros alrededor de los mismos. Una solución que podría acompañarse de las sanciones de hasta 500 euros por infringir esta normativa.