El diésel sigue siendo de largo el combustible más vendido

El diésel sigue siendo de largo el combustible más vendido

Práctico

¿Diésel o gasolina? La respuesta más sensata a la pregunta más habitual al comprar coche

Los factores que deben ayudarte a la hora de elegir el motor de tu próximo coche, ya sea nuevo o usado, para que te gastes lo menos posible en la gasolinera y puedas circular por cualquier ciudad

Ahora que parece que la electrificación ha parado su ritmo de crecimiento y va a ser un proceso que va a tardar más de lo que inicialmente pensaban todos los agentes involucrados, la opción de comprar un coche con motor de combustión vuelve a cobrar fuerza.

Ya sea nuevo o usado, los vehículos de combustión no dejan de ser una opción magnífica y que en el peor de los casos van a poder utilizarse hasta el año 2050, aunque todo indica que esa fecha podría flexibilizarse de la mano de los biocombustibles y combustibles sintéticos.

Las fechas en el aire

Conviene saber que prácticamente todos los coches con motor de combustión que circulan hoy en día podrán hacerlo con combustible sintético y biocombustible, porque básicamente estos combustibles son iguales que los actuales derivados del petróleo, es decir que la molécula es la misma aunque se llega a ella sin necesidad de oro negro.

Modelos como el nuevo Hyundai Tucson mantienen motor diésel por la demanda existente

Modelos como el nuevo Hyundai Tucson mantienen motor diésel por la demanda existente

Hace sólo unos años se hablaba de que el punto de ruptura entre comprar un coche diésel o uno gasolina estaba en los 20.000 kilómetros anuales, hoy conviene matizar esta cifra por varios motivos.

Cuando conviene diésel

Por un lado la diferencia entre el coste de la gasolina y el gasóleo ya no es tan estable como antes. Es cierto que habitualmente se mantiene en torno a los 15 céntimos por litro a favor del gasóleo, pero también es cierto que hace menos de dos años que este estuvo más caro que la gasolina durante semanas.

Rellenado del depósito de AdBlue

El AdBlue, un aditivo indispensable en los diésel

En paralelo hay que insistir en que la aplicación de filtros de emisiones y productos para neutralizarlas como el AdBlue provocan que estos motores tengan averías más frecuentes y caras además de una utilización más laboriosa al tener que revisar el nivel de este aditivo.

En este caso si nos queremos guiar por una cifra la barrera para la utilización de un coche de gasóleo estaría en torno a los 30.000 e incluso 40.000 kilómetros anuales, entre otras cosas porque el mantenimiento de los diésel también es más caro.

Todo ello sin desmerecer una tecnología sencillamente excelente, quizá la mejor en cuanto a rendimiento que permite autonomías superiores a los 1.200 kilómetros sin repostar en función del coche, todo ello con un agrado de uso que en muchos casos supera en mucho a los coches de gasolina.

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