Las consecuencias de esta actitud son impredecibles

Las consecuencias de esta actitud son impredecibles

Seguridad

La Guardia Civil de Tráfico indignada con los conductores por un gesto que realizan habitualmente

Se trata de una acción que muchos conductores hacen por un falso compañerismo entre compañeros de asfalto, sin pensar en que las consecuencias son impredecibles

Hace solo unas semanas que el ministro Marlaska y el director general de la DGT, Pere Navarro, pedían a los conductores el fin de los avisos que alertan de la presencia de controles de velocidad, alcoholemia, documentación o cualquier tipo.

Con la difusión de las redes sociales la DGT señala que los conductores han pasado de dar las largas a los grupos destinados a avisar de la existencia de controles, que se han disparado de manera brutal, lo que disminuye mucho su eficacia.

Controles ineficaces

El propio organismo se ha visto obligado a rediseñar los controles, para lo cual ha decidido hacerlos ambulantes, es decir que los controles no están ubicados más de 10 minutos en el mismo sitio, lo que supone un extra de trabajo para los agentes, una solución que además no logra ser eficaz al 100 %.

Los controles nocturnos suelen ser más efectivos

Los controles cambian de lugar cada 10 minutos

La situación es tan preocupante que el ministro Marlaska explicó su intención de cambiar la legislación para castigar de manera ejemplar tanto a los administradores de estos grupos tanto a sus usuarios, para ello habló del modelo francés.

Como en Francia

En Francia los operadoras telefónicos bloquean los mensajes relacionados con la ubicación de controles en las zonas indicadas por las autoridades en las que se está desarrollando uno.

Control de la Guardia Civil en un camino de tierra

Los controles tienen lugar incluso en los caminos

Se trata de un procedimiento que tradicionalmente se ha hecho con ráfagas de luces del coche, de manera que el vehículo que acababa de pasar un control avisaba a los que venían en sentido con estas ráfagas de los faros.

Serio peligro

Es precisamente este el gesto que denuncia la Guardia Civil, pues los avisos de un conductor estuvieron a punto de abortar la detención de un peligroso asesino que arremetió contra los coches del control.

En este caso conviene saber que la multa básica por avisar con los faros a otros vehículos va de 100 a 200 euros, a lo que habría que sumar la apertura de un procedimiento penal castigado con entre 600 y 30.000 euros en caso de influir sobre un control policial y desbaratar sus resultados. En cualquiera de sus modalidades es como para pensárselo.

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