Seguridad
Estos son los peligros de conducir en plena ola de calor: de la somnolencia a fallos en el coche
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha advertido de que las temperaturas extremadamente altas provocan efectos negativos sobre el conductor
Una ola de calor ha llegado a la península ibérica y traerá consigo altas temperaturas en prácticamente toda España. Ante esto, diversas autoridades locales han advertido a la ciudadanía que extreme precauciones al salir de sus hogares, recomendando evitar permanecer en la calle durante las horas de mayor riesgo. Además, es importante tener en cuenta que estas condiciones afectan negativamente a los conductores, pasajeros y vehículos.
El termómetro alcanzará niveles máximos este verano, por lo que, en situaciones de calor extremo, es fundamental evitar riesgos en la carretera. Por ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha advertido que este aumento en las temperaturas puede tener efectos negativos en los conductores, dado que aumenta la fatiga y disminuyen los reflejos.
La somnolencia es el peor riesgo de todos. Al mismo tiempo, es una sensación que se vuelve extrema si dentro del coche la temperatura ronda los 35 grados —dejamos de percibir el 20% de las señales y el riesgo de cometer errores al volante aumenta en un 30%—. En este sentido, según informa Tráfico, conducir con calor excesivo hace que «el riesgo de accidente aumente un 20%».
Por otro lado, los motores suelen fallar más al recalentarse debido a la evaporación del líquido anticongelante, los neumáticos tienen mayor riesgo de reventar por las altas temperaturas, el vehículo frena peor porque el líquido de frenos se gasta más rápidamente y los cuadros eléctricos fallan con mayor facilidad.
Recomendaciones al volante
Antes de realizar cualquier trayecto, es aconsejable realizar una inspección minuciosa, verificando tanto las partes mecánicas como los niveles de fluidos. Mantener una temperatura adecuada en el interior del vehículo es fundamental, ya que ayuda a preservar la concentración y la atención durante el viaje.
Por consiguiente, aunque es de sentido común utilizar el aire acondicionado y el parasol, es importante no arrancar el coche hasta que la temperatura interior sea adecuada, especialmente en el caso de los vehículos eléctricos e híbridos. En concreto, RACE recomienda mantener en el habitáculo entre los 21 y los 23 grados, una horquilla que asegura el bienestar del conductor.
Finalmente, es fundamental descansar y elegir la hora de salida apropiada. Parar cada dos horas o cada 200 kilómetros, y conducir preferentemente a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, ayudará a llevar el viaje de mejor manera. A la vez, si en cualquier momento detectas síntomas de fatiga o somnolencia, detente inmediatamente para descansar o dormir.