El método es perfecto en estas circunstancias
Práctico
El sorprendente método chino para cambiarse de carril cuando no te dejan
En el país asiático practican una conducción un tanto agresiva y no demasiado respetuosa con el resto de usuarios de la vía: aquí la mejor prueba
El carnet de conducir internacional te permite ponerte al volante de un automóvil en muchos países del mundo, de hecho en la gran mayoría, lo que no significa que sea tan fácil como parece hacerlo.
En cada país tienen sus propias normas, escritas o no, a las que hay que acostumbrarse. Por ejemplo en el Reino Unido se conduce por la izquierda o en Francia es necesario armarse de valor para entrar y circular por las enormes rotondas de sus ciudades.
Mucho valor
Lo que no es tan conocido es la última norma de tráfico no escrita que usan en China. En concreto se trata de un sistema para cambiarse de carril por obligación un tanto brusco pero que ellos prometen que funciona a las mil maravillas.
El conductor abre la puerta para indicar que se va a cambiar de carril
La maniobra consiste en abrir la puerta del carril al que queremos meternos, de esta manera avisamos al coche de detrás de nuestra intención de cambiarnos de carril sí o sí.
¿Quién dijo intermitente?
En este caso recomiendan también hacer uso del intermitente del coche, aunque no parece necesario si tenemos en cuenta que con la puerta ya hemos abierto el hueco necesario y el coche de detrás sabe a la perfección cuál es nuestra intención.
El coche en plena maniobra
De acuerdo con la DGT, esta maniobra en España no es que esté prohibida, es que puede llegar a considerarse como conducción temeraria por poner en riesgo la integridad de otros vehículos en la carretera, a lo que habría que sumarle los 200 euros de multa correspondientes a una infracción grave como esta.
Infracción muy grave
Todo ello sin tener en cuenta el riesgo que supone si por ejemplo viene una motocicleta o una bicicleta y le damos con la puerta en las narices, tal y como suele decirse.
En España la secuencia correcta es mirar por el retrovisor para ver si la maniobra es posible, señalizar con el intermitente y realizarla sin brusquedades.
