
El BYD Seagull cuesta en china la mitad que un equivalente europeo
Automoción
Un experto en fábricas descubre el secreto de los coches chinos y la única salida de las marcas europeas
Este responsable de fabricación de General Motors retirado da las claves del automóvil chino tras desmontar un coche eléctrico que cuesta menos de 12.000 euros
La finalización de la epidemia de Covid trajo consigo un nuevo orden mundial en muchos ámbitos, y uno de ellos es el automóvil. Fueron meses durante los que la industria china estuvo armándose para el asalto al mercado mundial del automóvil, algo que había intentado en varias ocasiones sin éxito.
China, agazapada
La industria china fichó entonces a algunos de los mejores ingenieros y diseñadores europeos y puso un cheque en blanco para reinventar el automóvil y de ahí salió el coche eléctrico tal y como lo conocemos hoy.
La guinda del pastel lo puso el buenismo de Bruselas tragándose el anzuelo y comprando el modelo del coche eléctrico cuando en Europa no sabíamos ni lo que era una batería y mucho menos fabricarla.

Un coche eléctrico tiene poco o nada que ver con uno de combustión
Un experto en costes
Ahora dedica su vida a desmontar coches y escribir crónicas sobre lo que encuentra y la calidad de fabricación, aplicando sus conocimientos sobre reducción de costes y sobre soluciones industriales empleadas.

BYD Seagull, cuesta unos 10.000 euros en China con 400 km de autonomía
En este caso y tras desmontar un BYD Seagull, un coche eléctrico con hasta 400 kilómetros de autonomía las conclusiones son demoledoras. Para empezar solo analizar el precio ya da miedo, este coche se vende en China por menos de 10.000 dólares, un precio por el que en Europa no te compras ni un coche gasolina de segunda mano. De hecho aquí se habla que podría rondar los 20.000 euros.
La mitad de precio
Hay que tener en cuenta que ahora mismo las marcas chinas en Europa trabajan con muchísimo margen de beneficio, lógicamente llegan a Europa para ganar dinero y no van a tirar los precios desde el primer día.

China produce coche sin descanso para exportarlos a Europa
Después las soluciones de fabricación son mucho más sencillas, han entendido conceptos como que un coche eléctrico no tiene vibraciones y ello permite reducir al mínimo por ejemplo las cantidad de fijaciones metálicas y sistemas para absorberlas que usa la industria europea.
Materiales muy baratos
De esta forma fijar una fijación magnética de techo como la que usa cualquier coche europeo que cuesta un euro es sustituida por resina o pegamento especiales que no llegan ni a un céntimo y además son más ligeros.

Tras años estudiando la industria europea la han mejorado desde la base
Al igual que pasa con una de las partes críticas de los automóviles, el panel que separa el motor del habitáculo, que en este caso solucionan con piezas plásticas y de fibra en lugar de metálicas. Todo ello sin dejar de lado que trabajan sin apenas proveedores, pues ellos fabrican prácticamente todas las partes y con muchas menos complicaciones, al utilizar módulos más grandes que no necesitan tantas uniones.
Puertas al mar
Técnicamente podemos hablar de una reinvención del automóvil que en Europa costará años implementar. Cuando ellos tienen que solucionar un problema en un automóvil tardar sólo semanas en tener fabricadas las nuevas piezas, una solución que en Europa tardaría meses.
Poner aranceles al mercado es ponerle puertas al mar, sólo un profundo trabajo de I+D y la actualización completa del proceso productivo salvará a la industria europea y norteamericana del automóvil.