Renault Austral  3.000 kilómetros al volante de un SUV fabricado en España con muchos argumentos de compra

La llegada del Austral en 2022 supuso un punto de inflexión importante para la marca del rombo, por un lado suponía la continuidad de la fábrica de Palencia con un vehículo de volumen y por otro la renovación del Kadjar, un SUV que no alcanzó las cifras de ventas tan destacadas del modelo del que derivaba, el Nissan Qashqai.

En este caso nos encontramos con un SUV muy bien proporcionado de 4,51 metros de largo y que se caracteriza por su vocación familiar. El lanzamiento de este modelo supuso la entrada de la marca en una nueva etapa de diseño, un vehículo destinado a marcar el inicio de una nueva era dentro de la firma que quería buscar territorio perdido.

Referencia de calidad

La estética se ha convertido en uno de los principales argumentos de este modelo, en el que destaca la altura del frontal, que le aporta apariencia de coche muy grande.

El interior marca también un cambio con todo lo conocido en la firma, con una nueva consola central con la base de carga para el móvil y un gran asidero que parece inspirado en la aeronáutica, sin dejar de lado las dos grandes pantallas de 12 pulgadas, una para el cuadro de instrumentos y la otra para la multimedia.

Sin ser referencia en su segmento en materia de habitabilidad, sí cuenta con varios detalles que mejoran mucho su funcionalidad, como el gran techo panorámico de cristal o el banco trasero deslizante que permite ganar espacio para el maletero o para las plazas traseras, algo similar a lo que ocurre con el maletero, que con una capacidad entre 430 litros y 500 cumple sobradamente.

La versión híbrida no enchufable de 200 caballos marca el tope de potencia de la gama, compuesta por otra alternativa híbrida de 160 caballos. Dos opciones de la familia E-Tech que se caracterizan por un rendimiento sencillamente excepcional se mire por donde se mire.

Referencia híbrida

Esta versión de 200 caballos resulta extremadamente vigorosa en la entrega de potencia, que llega de manera contundente pero con suavidad. La gestión de la potencia es muy sencilla para el conductor, que no interviene en ningún momento, sino que es la propia centralita la que gestiona la recarga de la batería eléctrica gracias a las frenadas y a la potencia generada por el motor de combustión.

El resultado es un coche que además de ser enérgico arroja un consumo que puede estar por debajo de los 6 litros a los 100 kilómetros a poco que seamos cuidadosos con el acelerador, unas cifra difícil de creer en un coche de este volumen, tamaño y peso.

Una máquina de viajar

En carretera incluso cargado se desenvuelve con soltura, apoyado por un cambio automático ágil y correcto en su funcionamiento, y sólo llaman la atención las fases de carga de la batería mediante el motor de gasolina, pues se revoluciona sin razón aparente en algunas ocasiones.

La marca afirma que en ciudad podemos circular hasta un 30 % del tiempo en modo eléctrico, algo que no está alejado de la realidad si tenemos en cuenta los consumos del Austral.

Pese a no disponer de tracción integral ni de manera opcional, el Austral dispone del tradicional modo de selección de tracción llamado Extended Grip, que permite elegir el firme sobre el que circulamos para tener un plus de potencia.

Dispone eso sí de la función 4Control, que permite girar también al eje trasero unos grados para hacer que su dirección sea más ágil y maniobre mejor en ciudad.

El conjunto se completa con el sistema Multi Sense de selección de modos de conducción, que pese a no afectar a la dureza de la suspensión nos permite elegir entre los modos Eco, Confort, Sport o Personal.

Acabado exclusivo

El conjunto se completa con todas las medidas de seguridad electrónicas disponibles en la actualidad y con la posibilidad de elegir la terminación deportiva Esprit Alpine, que incluye carrocería bitono, colores exclusivos mate y anagramas de personalización en la carrocería y en el interior.

Uno de los SUV más equilibrados del momento para los que quieran un vehículo con ambición familiar, etiqueta ECO y una calidad de fabricación y terminación más que destacable, todo ello a un precio razonable, pues el precio de esta versión muy equipada ronda los 38.000 euros.