Paulo Roberto Costa (1954-2022)
Anatomía de la corrupción a gran escala en Brasil
Conocido como el «delator-bomba», fue el cerebro del sistema de sobornos de Petrobras, que salpicó a buena parte de la clase política
Paulo Roberto Costa
Ingeniero
Ingeniero brasileño que dirigió el departamento de Abastecimiento de Petrobras entre 2004 y 2012 y fue conocido por su participación en un escándalo de corrupción estatal.
Paulo Roberto Costa asumió plenamente haber participado en el gigantesco sistema de corrupción de políticos puesto en marcha desde Petróleo Brasileiro, Petrobras, estratégica empresa pública en la que hizo toda su carrera y de la que fue director de abastecimientos entre 2004 y 2012.
Un cargo al que accedió mediante 'dedazo' de José Janene, un diputado federal progresista y estrecho aliado, por aquellas fechas, del entonces presidente Luis Inacio 'Lula' Da Silva.
Sí, Costa fue el cerebro de una sofisticada red de sobornos entre cuyos destinatarios figuraban, principalmente, siete senadores y once diputados federales, en su gran mayoría pertenecientes al lulista Partido de los Trabajadores (PT) e ilícitamente enriquecidos.
Aunque no solo: uno de los parlamentarios señalados por Costra era el senador Sergio Guerra, alto dirigente del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña.
No solo resultaron implicados
Entre las otras piezas que Costa se cobró cabe destacar a Antonio Palocci, exministro de la Casa Civil de Dilma Rousseff, que presidió durante siete años el consejo de administración de Petrobras antes de convertirse en sucesora de 'Lula'.
Costa señaló asimismo a Ciro Filho, que desempeña hoy ante Jair Bolsonaro la misma cartera que Palocci, si bien fue absuelto por falta de pruebas.
Las cantidades de los sobornos –obviamente incluidos en suculentos contratos públicos– en los años en que Costa fue unos de los principales directivos de la empresa pública, solían superar el millón de reales (alrededor de 310.000 euros al cambio de aquellas fechas), alcanzando en algún caso los 10 millones.
El escándalo removió los cimientos de la vida política brasileña, si bien también tuvo ramificaciones internacionales. A través de Odebrecht, por supuesto: la que llegó a ser principal constructora de América Latina era un actor esencial de las corruptelas de Petrobras.
Precisamente, fueron las revelaciones destapadas por Costa sobre Petrobras las que pusieron a los investigadores en la pista de Odebrecht, un escándalo que sacudió a políticos de alto nivel en Argentina, Perú –acabando con la carrera del expresidente Alejandro Toledo–, México, Ecuador, Guatemala y República Dominicana.
Unos estragos –los brasileños y los internacionales– que no hubieran sido conocidos por el gran público si Costa no hubiera decidido colaborar con la Policía Federal de Brasil desde el mismo momento de su detención, en diciembre de 2014, dos años después de haber dejado Petrobras.
Aceptó colaborar con la investigación a cambio de una reducción de pena, pero se vio asimismo obligado a devolver la práctica totalidad del patrimonio que había acumulado con los sobornos: pagó a Petrobras alrededor de 15 millones de euros.