Eloína Suárez, en un reportaje de la Radiotelevisión del Principado de Asturias
Eloína Suárez (1922-2024)
Feminismo práctico antes de tiempo
Viuda y madre de seis hijos, fue la primera mujer –y la única hasta la fecha– en ser alcaldesa de Oviedo, cargo que desempeñó entre 1978 y 1979
Eloína Suárez Suárez
Primera alcaldesa de Oviedo
Diplomada en Magisterio, enviudó a los 37 años. En 1971, accedió por el tercio de representación familiar a la corporación municipal de Oviedo, siendo alcaldesa de la ciudad entre 1978 y 1979.
En época de sectarismo imperante, resulta extraño que una persona que prestó sus servicios durante el régimen anterior haya suscitado el homenaje unánime de toda la clase política con motivo de su fallecimiento. Pues bien, ha sido el caso de Eloína Suárez, alcaldesa de Oviedo entre abril de 1978 y marzo de 1979 y única mujer, hasta la fecha, en haber regido los destinos de la capital asturiana.
Suárez nunca había proyectado una carrera política para sí misma. Sin embargo, en febrero de 1971 accedió a la corporación municipal –según el sistema vigente en aquel momento– por el tercio de representación familiar. Poco a poco, fue escalando los peldaños hasta convertirse en segunda teniente de alcalde.
En esa atalaya hubiera permanecido de no haber dimitido en marzo de 1978, el entonces alcalde, Félix Serrano, aquejado de una enfermedad. Tendría que haberle sucedido el primer teniente de alcalde, Higinio Rodríguez, pero prefirió renunciar. La siguiente era, pues, Suárez. «Soy del montón, que me toca ser alcaldesa, pues soy alcaldesa», declaró en 2015 a La Nueva España.
Sabía que su mandato iba a ser de corta duración, pues la celebración de las primeras elecciones municipales estaba prevista para marzo de 1979. Por lo tanto, su gestión de un año fue prudente y adaptada a los signos de los nuevos tiempos.
Únicamente se vio envuelta en la polémica cuando derribó el palacete de Concha Heres, actual sede local del Banco de España, en medio de una fuerte protesta vecinal. El entonces gobernador civil de Asturias, Fernando Jiménez López, logró paralizar temporalmente el derribo, pero el plan inicial terminó llevándose a cabo. Se produjo, asimismo, un incidente en el momento del traspaso de poderes al primer alcalde democrático, Luis Riera Posada, quien se negó a recibir el bastón de mando de manos de Suárez.
En ese momento, la ya exalcaldesa dejó la política para siempre y retomó una vida discreta que no siempre había sido fácil: esta diplomada en Magisterio, hija a su vez de una maestra de escuela, se había quedado viuda a los 37 años del catedrático de Derecho Natural Alfonso Fuertes, con el que había tenido seis hijos, a los que sacó adelante con tesón: uno de ellos, Miguel, diplomático de profesión, fue embajador de España en Grecia y en Serbia, y una de las hijas, trabajó durante años en el departamento jurídico del Ayuntamiento de Oviedo.
