El «made in Spain» en Londres

«Fue un faro de nuestra comunidad por su dedicación y amor por España y el Reino Unido. Nuestro más sentido pésame a su familia, amigos y al equipo de la Cámara. Eduardo, te queremos». Así reza el comunicado hecho público por la Embajada de España en el Reino Unido, nada más conocerse el fallecimiento, a consecuencia de un linfoma de Hodgkin, de Eduardo Barrachina, presidente de la Cámara de Comercio de España en el Reino Unido desde julio de 2018. Siempre se puede poner en cuestión el tono de un comunicado oficial en semejantes circunstancias. Sin embargo, el balance de Barrachina, a quien le fue detectada la fatal enfermedad hace dos años, habla por sí solo: en siete años de mandato, revitalizó una institución que andaba algo aletargada; principalmente a través de la creación de un barómetro anual, cuya función era medir el nivel de las inversiones de las empresas españolas en el Reino Unido, una herramienta que se ha consolidado como referente de empresarios españoles dispuestos a apostar por el mercado británico, sobre todo en la complicada época posterior al Brexit. Y Barrachina llevó a cabo tan relevante misión con la fuerza que le daba ser un patriota. Un gran patriota español.

Barrachina también era el encargado de presidir la gala —se celebra todos los años— de la Cámara de Comercio, entre cuyos últimos invitados de honor han figurado Josep Oliú, presidente del Banco Sabadell o José María Álvarez-Pallete, anterior presidente de Telefónica. Su Majestad el Rey dignificó con su presencia la edición de 2022 para conmemorar el 135 aniversario de la institución. No era exactamente una fecha redonda, pero Barrachina supo moverse para traer al Monarca. Por todos estos logros le fueron concedidas en grado de encomienda —aunque de formas escalonada— las órdenes del Isabel la Católica y Mérito Civil.

Unas distinciones que también fueron un reconocimiento a su trayectoria profesional: licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona, Barrachina había llegado al Reino Unido en 2001 para cursar un máster de Derecho Comercial en la Universidad de Sheffield. Desde entonces, solo abandonó las islas británicas para prestar durante unos meses -era 2003- sus servicios en un bufete de la India. A lo largo de veinte años, fue empleado por marcas de prestigio como Bank of America o Crédit Agricole. Su última ocupación, según Expansión, fue la de director asociado de productos derivados en la sede londinense de Linklaters.